Esculturas densas y experiencias acústicas envolventes
Uno de los artistas más interesantes de los últimos años, Kevin Beasley (nacido en 1985 en Lynchburg, Virginia), afincado en Nueva York, combina de forma única el sonido y la ropa -sus principales materiales artísticos- en impresionantes esculturas densas y experiencias acústicas envolventes. Esta exposición, su primera en Boston, presentará una selección de las esculturas del artista realizadas en los últimos cinco años.
Las primeras obras de Beasley aprovechaban las cualidades físicas del sonido, desplegando vibraciones y ecos que penetraban en los cuerpos de los intérpretes y del público. Ha incrustado micrófonos y otros equipos musicales electrónicos en esculturas hechas de zapatillas y espuma, manipulando sus posibilidades sonoras en sus actuaciones en directo. Los objetos encontrados y la ropa, a menudo del propio artista, son fundamentales en la diversa obra escultórica de Beasley, que va desde composiciones de camisetas y sudaderas destrozadas hasta sombreros ajustados, trapos y camisetas de baloncesto. Las obras más recientes están construidas a partir de camisas de colores endurecidas con resina que se colocan en el suelo y sobresalen de las paredes, a veces endurecidas sobre paneles de espuma que amortiguan el sonido o formas cóncavas que Beasley denomina «espejos acústicos». Estas obras, que parecen antenas parabólicas o grupos de figuras fantasmales, se convierten en conductos de cuerpos e historias ausentes que el artista evoca a través del color, el patrón y la textura. En lugar de oponer la materialidad de los objetos a la inmaterialidad de la música y la performance, como suele ocurrir, Beasley forja fuertes afinidades entre lo físico y lo auditivo en su práctica multidisciplinar.
En el espíritu de los artistas Noah Purifoy y David Hammons, Beasley improvisa sobre el legado de su obra para destacar la importancia de la memoria personal y explorar cómo la experiencia vivida se cruza con exámenes más amplios sobre el poder y la raza en América. En una instalación reciente en The Renaissance Society de Chicago, Your Face Is/Is Not Enough (Tu cara no es suficiente), de 2016, el artista transformó el equipo antidisturbios de la policía en una instalación carnavalesca que se activaba con el aliento de los artistas. Su exposición de 2017 en el Museo Hammer de Los Ángeles contó con una única instalación a gran escala, Chair of the Ministers of Defense (Silla de los Ministros de Defensa), de 2016, que fusionaba imágenes de un altar barroco y una fotografía icónica del cofundador del Partido de las Panteras Negras, Huey P. Newton, para considerar -y reformular- las expresiones del poder en la actualidad. A través de estas obras tan polifacéticas y visualmente imponentes, Beasley ha demostrado estar entre los artistas jóvenes más significativos que trabajan en la actualidad.