Jonathan Steinberg, fundador del especialista en fondos cotizados WisdomTree, sigue los pasos de un gigante de Wall Street. Su difunto padre, Saul Steinberg, intentó sin éxito comprar el Chemical Bank, entonces el sexto mayor banco de EE.UU., antes de cumplir los 30 años, y más tarde amenazó con una ambiciosa adquisición de Walt Disney, el grupo de medios de comunicación, en 1984.

«Soy el hijo de mi padre. Siempre hablaba de negocios con mi padre. Me dio mucha confianza en mis ideas empresariales», dice el Sr. Steinberg, conocido como Jono, en un viaje a Londres.

El éxito de Saul Steinberg como asaltante de empresas le ayudó a adquirir una gran riqueza y una casa en Park Avenue, Manhattan, que en su día perteneció a John D Rockefeller Jr y que ahora es propiedad de Steve Schwarzman, fundador de Blackstone. El apartamento estaba amueblado con antigüedades y una colección de cuadros de Tiziano, Rubens y Renoir. Pero la fortuna de la familia entró en declive después de que el patriarca sufriera un derrame cerebral en 1995 y Reliance, su compañía de seguros cargada de deudas, se viera obligada a liquidarse por los reguladores en 2001.

El Sr. Steinberg dice que la valentía de su padre al enfrentarse a la enfermedad «ayuda a relativizar los tiempos difíciles en las empresas».

Saul Steinberg era también un lector voraz que regalaba a sus amigos y familiares numerosos libros que le gustaban, incluidos los escritos de Winston Churchill.

«Es fácil ser feliz cuando los tiempos son buenos, pero Churchill y su capacidad de aguante cuando se enfrentaba a Hitler fue una fuente de inspiración y fuerza para mi padre, como lo es para mí. Las personas con más éxito encuentran la manera de enfrentarse a la adversidad», afirma el director ejecutivo de WisdomTree, la gestora de activos que cotiza en la bolsa de Nueva York y que gestiona 60.600 millones de dólares.

Bajo su liderazgo, WisdomTree pasó de ser un editor de revistas de inversión a un negocio de indexación, que luego se convirtió en un proveedor de ETF en 2006. A finales de 2017, había crecido hasta convertirse en la séptima gestora de ETF de Estados Unidos y la decimotercera a nivel mundial, con productos cotizados en Estados Unidos, Europa y Canadá.

«WisdomTree no es el mayor proveedor de ETF, pero estamos bien posicionados para las tendencias futuras», dice este hombre de 53 años que está casado con Maria Bartiromo, la conocida periodista de negocios de la televisión estadounidense.

Se ha fijado como objetivo que los activos de WisdomTree alcancen los 100.000 millones de dólares. «Es un juego de escala. Tenemos que ser agresivos para tener éxito. Tenemos que ir a por todas para competir con BlackRock y Vanguard. Ese es el problema que tienen muchas de las compañías de fondos tradicionales. Para acelerar el crecimiento, WisdomTree acordó en noviembre pagar unos 611 millones de dólares en efectivo y acciones para comprar el negocio europeo de 17.600 millones de dólares de ETF Securities.

El precio representó un múltiplo de 15,7 veces los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, una valoración elevada que ilustra la escasez de posibles objetivos de adquisición en el sector de los ETF.

El Sr. Steinberg insiste en que el precio fue justo. «La adquisición del negocio de ETF Securities ha proporcionado escala y diversificación. El acuerdo será inmediatamente acumulativo para las ganancias de WisdomTree», dice.

Se planea un importante despliegue de nuevos fondos para Europa, incluyendo ETFs que combinarán exposiciones a materias primas y técnicas de beta inteligente, renta fija y alternativas líquidas.

Los inversores, sin embargo, no parecen impresionados. El precio de las acciones de WisdomTree ha caído un 17% desde que se anunció el acuerdo con ETF Securities. Las acciones cotizan alrededor de un 60% por debajo de su máximo de 2015, a pesar de que la empresa se promociona regularmente como un objetivo de adquisición para los competidores que quieren establecer una presencia en la industria de ETF o un rival que busca expandirse.

El precio de las acciones, dice el Sr. Steinberg, no refleja de manera justa el potencial de ganancias de la compañía. Los ingresos netos de todo el año de WisdomTree aumentaron un 4% hasta los 27,2 millones de dólares en 2017 a partir de unos ingresos de 237 millones de dólares, un 8,2% más que el año anterior.

Describe las especulaciones de adquisición que se han producido en torno a la empresa como «un gran cumplido» que refleja el atractivo estratégico de su negocio.

«Una venta no es nuestro deseo, pero WisdomTree es una empresa que cotiza en bolsa. Muchas empresas de servicios financieros se dan cuenta de que necesitarán una sólida plataforma de ETF. La mayoría ha perdido la oportunidad de construirla orgánicamente. No pueden simplemente cambiar a los ETFs porque los jugadores incumbentes ya son muy fuertes.»

La caída del precio de las acciones también refleja la preocupación por el crecimiento inconsistente de WisdomTree. Los inversores han retirado unos 3.200 millones de dólares de los ETF de la compañía en lo que va de año, según ETFGI, un proveedor de datos. Esto sigue a un rendimiento discreto en 2017, cuando las entradas netas solo alcanzaron los 1.000 millones de dólares, y a un decepcionante 2016, cuando las salidas alcanzaron los 12.200 millones de dólares.

El Sr. Steinberg pretende impulsar las entradas reforzando las relaciones con la comunidad de asesores financieros de Estados Unidos. WisdomTree ha establecido una asociación con AdvisorEngine, una plataforma estadounidense de gestión digital de patrimonios, ayudándole a financiar la adquisición de Kredible Technologies, que ayuda a los asesores a captar clientes.

La empresa también tiene previsto ampliar sus «carteras modelo», herramientas de asignación de activos que invierten en ETF que pueden calibrarse para adaptarse al apetito de riesgo de un inversor.

«Nuestro mayor objetivo es el desarrollo de tecnología para capacitar a los asesores financieros. No pueden limitarse a sacar un bolígrafo y un papel cuando se reúnen con un cliente. Hay una necesidad global entre los asesores financieros de digitalizar su negocio y perfeccionar y desarrollar su presencia online», afirma.

Fuera de la oficina, Steinberg disfruta corriendo y montando en bicicleta. Su empuje y ambición anima a sus colegas, que admiten que les cuesta seguir su ritmo. No oculta sus altas expectativas.

«Intentamos contratar a personas felices que se sientan cómodas en su propia piel. La felicidad hace que la gente sea más atractiva para trabajar. Mi equipo merece mucho crédito, pero sé que tengo que cumplir»

Ambiciones que su padre seguramente aplaudiría.