John Cena y The Rock tendrán su revancha en WrestleMania 29. Los problemas personales podrían gestarse entre estos dos gracias a la WWE.

En la primera promo de Cena con The Rock, reveló cómo le afectó la derrota. Afirmó que le hizo entrar en una espiral descendente profesional y personalmente. La WWE dio un paso más cuando se emitió el paquete de vídeos de su enfrentamiento. Uno de los clips del montaje mostraba un titular de TMZ sobre el divorcio de Cena de su esposa en julio.

Es un intento barato de ganarse la simpatía de los fans. La WWE se va a dar cuenta de que trabajar el divorcio de Cena en su feudo es una mala idea.

El divorcio se volvió desagradable. Según TMZ, Elizabeth Huberdeau, la ex esposa de Cena, desafió el acuerdo pre-nupcial. También acusó a Cena de tontear con otras mujeres estando casado.

Aunque el acuerdo de divorcio es confidencial, parece que ambas partes llegaron a un acuerdo y se han reconciliado por completo. El matrimonio de Cena ha terminado. Tanto él como la WWE deberían sacarlo a relucir, sólo que no para un feudo.

Admitámoslo: 2012 no fue el mejor año para John Cena en la WWE. El principal babyface de la WWE perdió muchos combates a pesar de seguir en el evento principal de la mayoría de los pay-per-views. Las pérdidas se acumularon durante las batallas de divorcio, y cuando el caso terminó, Cena terminó perdiendo en ambos casos.

Perdió contra John Laurinaitis, CM Punk y Dolph Ziggler en tres grandes combates de marquesina.

Nadie debería sentir lástima por Cena en pantalla, pero en cuanto a su lucha personal, eso debería ser una historia diferente.

Cualquiera que haya pasado por la gravedad de un divorcio puede empatizar. Esperar que todo el Universo de la WWE se ponga del lado de Cena es una tontería.

Cena sigue generando más abucheos que vítores. En WrestleMania 29, es probable que los fans estén más a favor de Rock que de Cena. De hecho, Cena sigue siendo abucheado entre el grupo demográfico adulto que anima a quien se enfrenta a Cena. Son más ruidosos que la «Cenation».

Utilizar el divorcio de Cena para manipular al público es una táctica barata. ¿Se supone que debemos sentir lástima por un hombre que sigue en el candelero? Las cosas podrían ser mucho peor para Cena. Tiene suerte de que el divorcio se haya resuelto en tres meses en «buenos términos».

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