Jennifer Garner se vio obligada a reaccionar después de que una seguidora de Instagram le preguntara si estaba embarazada.
MÁS: Jennifer Garner se ve obligada a defenderse tras un comentario sobre su peso
El jueves, la estrella de Hollywood, de 48 años, había compartido un enternecedor vídeo desde su granja familiar en Locust Grove, Oklahoma, cuando una seguidora le comentó: «¿Estás embarazada?»
Callando el comentario, la actriz respondió: «Tengo 48 años, tres hijos sanos y no estoy -ni nunca lo estaré- embarazada». Y añadió: «Podemos dejar de lado a ese cachorro. ¿He ganado el Covid 19? Posiblemente. Pero esa es otra historia».
VEA: Jennifer Garner desmiente las informaciones sobre su embarazo tras compartir este vídeo
Los amigos de Jennifer no tardaron en deshacerse en elogios, con Reese Witherspoon escribiendo: «¡Tú, con ese mono, me has alegrado el día!». Natalie Portman dijo: «¡Qué guapa!»
MÁS: Jennifer Garner comparte un hermoso selfie en la playa sin maquillaje
En el breve vídeo, la actriz dio a sus fans un recorrido por su granja. En el pie de foto, escribió: «Mi granja familiar es, como dicen los niños, mi lugar feliz orgánico y biodinámico.
«No puedo evitar sentir que el amor que mis tíos pusieron en el cultivo de la cosecha de batatas de este año se sumará a la deliciosa bondad de @onceuponafarm para sus hijos. Pero primero, conozcan a nuestros cortadores de césped: Simon, Pete, Boaz, Pignut, Mistletoe y Mayapple».
La actriz comparte tres hijos con Ben Affleck
Jennifer nació en Houston, Texas, pero creció en Charleston, Virginia Occidental, con sus padres y dos hermanas. Es una madre cariñosa con sus tres hijos, Violet, de 14 años, Seraphina, de doce, y Samuel, de ocho, que comparte con su ex marido, Ben Affleck.
MÁS: Jennifer Garner llora al hablar de cómo sus hijos afrontan el encierro
Al hablar de cómo mantener a sus hijos con los pies en la tierra, Jennifer dijo anteriormente a la revista Southern Living: «Es muy importante que mis hijos vean que no todo el mundo tiene la vida que ven en Los Ángeles.
«Eso no refleja el resto del mundo. Quiero que crezcan con los valores sureños que yo tenía: mirar a la gente cuando la saludan y pararse a oler las rosas. Si pudiera hacer la mitad de lo que hizo mi madre, sería muy feliz»
¿Le gusta esta historia? Suscríbase a nuestro boletín para recibir otras historias como ésta directamente en su bandeja de entrada.