La ecografía es la herramienta más adecuada con la que evaluar el útero postparto. Parámetros como el diámetro anteroposterior (AP) uterino se han utilizado como indicadores del estado de involución1, 2. Se han publicado varios estudios sobre la relación entre los hallazgos morfológicos ecográficos del útero posparto y las complicaciones3-6. Sin embargo, son pocos los estudios que correlacionan los cambios en el grosor del endometrio con el estado de involución. Hasta donde sabemos, ningún estudio ha examinado si los cambios posparto en el endometrio dependen del modo de parto o de la edad gestacional en el momento del mismo. Realizamos un estudio para definir los cambios normales en el grosor del endometrio mediante ecografía en el puerperio y para determinar si existe una diferencia en los cambios según el modo de parto y la edad gestacional en el momento del parto.
En este estudio observacional prospectivo participaron 95 mujeres que se sometieron a partos vaginales o por cesárea de fetos únicos en ≥ 32 semanas de gestación con un puerperio normal. Ninguna tenía una anomalía uterina morfológica ni un evento hemorrágico posparto. Se pidió a todas las mujeres que volvieran al hospital a las 2 y 6 semanas del puerperio, en las que se realizaron una ecografía transabdominal y una ecografía transvaginal, respectivamente. Todas las ecografías se realizaron con un ecógrafo en tiempo real disponible en el mercado (ACCUVIX QX, Medison, Corea) con una sonda convexa transabdominal de 4-7 MHz y una sonda transvaginal de 6,5 MHz. Las mediciones uterinas se obtuvieron en una sección longitudinal del útero. El diámetro AP máximo y el grosor endometrial máximo se midieron a las 2 y 6 semanas postparto. Ambas mediciones se realizaron perpendicularmente al endometrio.
Las voluntarias del estudio se dividieron en cuatro subgrupos según el modo de parto y la edad gestacional en el momento del mismo: parto vaginal a término, parto vaginal pretérmino, parto por cesárea a término y parto por cesárea pretérmino. Encontramos que la disminución del diámetro de la PA era menor después de un parto pretérmino que después de un parto a término (p = 0,003 para el parto vaginal y p = 0,056 para el parto por cesárea), aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa para los partos por cesárea. Después de un parto a término, la disminución del diámetro de la PA fue menor después de un parto por cesárea que después de un parto vaginal (P = 0,054), aunque esto no fue estadísticamente significativo. La disminución del grosor del endometrio fue similar, independientemente del modo de parto y de la edad gestacional en el momento del parto (a término frente a pretérmino), con una excepción: la disminución fue mayor después de un parto vaginal a término que después de un parto por cesárea a término (P = 0,040) (Tabla 1). Se observó que tanto el diámetro de la PA como el grosor del endometrio disminuyeron entre las 2 y las 6 semanas posparto, pero mostraron algunas diferencias en relación con el modo de parto y la edad gestacional en el momento del mismo.
A partir de estos resultados, sugerimos que cada parámetro contribuye potencialmente a la comprensión del proceso de involución en relación con el modo de parto y la edad gestacional en el momento del parto.