Alisun Bonville, ND

El intestino permeable, es decir, el aumento de la permeabilidad intestinal, es un término que recibe mucha atención en los blogs de salud y los anuncios en estos días. Muchos estadounidenses sienten curiosidad por el aumento de la permeabilidad intestinal y creen que es un factor que contribuye a sus problemas de salud. El intestino permeable puede definirse como un aumento de la permeabilidad intestinal, o un trastorno intestinal funcional en el lugar de absorción de nutrientes, conocido como el borde en cepillo, en el intestino delgado proximal. Las causas del aumento de la permeabilidad intestinal son numerosas, entre ellas las infecciones intestinales, el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) y la disbiosis bacteriana, las alergias e intolerancias alimentarias, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el estrés, la baja acidez estomacal y el consumo elevado de azúcar o alcohol. Los síntomas del intestino permeable son también muy variados y suelen estar relacionados con otras comorbilidades, como el síndrome del intestino irritable (SII) y las infecciones gastrointestinales (GI). En la mayoría de los entornos clínicos, el intestino permeable no se considera un diagnóstico independiente, y a menudo se investiga como causa subyacente de otros diagnósticos.

El aumento de la permeabilidad intestinal se ha implicado en muchas enfermedades crónicas, como el cáncer, el autismo y las enfermedades autoinmunes. El aumento de la permeabilidad intestinal también es un cofactor frecuente en otras enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el síndrome del intestino irritable (SIB) y la SIBO.

Actualmente, no existe una evaluación de laboratorio clara, fiable, rentable y fácil de realizar para el aumento de la permeabilidad intestinal; en cambio, ha sido principalmente un diagnóstico clínico. El objetivo de este artículo es informar a los profesionales sobre las formas eficaces de evaluar el aumento de la permeabilidad intestinal. Para ello, examinaremos los distintos marcadores diagnósticos disponibles en la actualidad y los discutiremos a la luz de la fisiopatología del intestino permeable.

Permeabilidad intestinal – Una revisión

El revestimiento del intestino delgado es una capa mucosa unicelular que constituye la mayor y más importante superficie mucosa del organismo. La inflamación GI y el daño al borde en cepillo permiten que las moléculas se «filtren» directamente al tejido linfoide asociado al intestino (GALT) y al torrente sanguíneo, lo que activa el sistema inmunitario. El daño del borde en cepillo puede dar lugar a una mala absorción de nutrientes, disbiosis bacteriana e inflamación, todo lo cual puede ser un factor que contribuya a muchos procesos de enfermedades crónicas, incluyendo:

  • Todas las enfermedades autoinmunes (p. ej., enfermedad celíaca, artritis reumatoide, lupus, diabetes de tipo 1)
  • Enfermedades endocrinas (p. ej., síndrome de ovario poliquístico, diabetes de tipo 2)
  • Trastornos neurológicos (p. ej., enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, esquizofrenia)
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Alergias y asma
  • Todos los trastornos gastrointestinales (p. ej, SII, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca)
  • Enfermedades neoplásicas
  • Enfermedades inflamatorias (por ejemplo, artritis y otras causas de dolor articular)
  • Infecciones crónicas

La barrera intestinal actúa para absorber nutrientes y agua a través de 2 mecanismos distintos: la absorción intra/transcelular y la absorción paracelular. Estos mecanismos dependen de un sistema de proteínas celulares complejas. Cuando funcionan correctamente, el sistema de transporte intracelular y las estrechas uniones paracelulares garantizan que sólo las moléculas adecuadas, como el agua y los nutrientes, puedan pasar al GALT y al torrente sanguíneo. El mecanismo de absorción transcelular se basa en el transporte basado en gradientes o en el transporte activo impulsado por la membrana para hacer entrar y salir las moléculas de las células intestinales. El transporte paracelular utiliza el sistema del citoesqueleto de actina-miosina y 3 estructuras paracelulares denominadas desmosomas, uniones de adherencia y uniones herméticas, para impedir o permitir el paso de moléculas entre las células intestinales.1 Se cree que las moléculas más pequeñas atraviesan la barrera intestinal mediante el transporte activo trancelular, mientras que las moléculas más grandes pasarán paracelularmente.

Muchas investigaciones se han centrado en la importancia particular de los mecanismos de transporte paracelular y su papel en el aumento de la permeabilidad intestinal. En un principio se pensó que las proteínas paracelulares actuaban como cemento, adhiriendo firmemente las células intestinales en todo momento para crear una barrera intestinal ajustada. Ahora sabemos que la unión hermética es un espacio dinámico que puede adaptarse a las necesidades de absorción del organismo. Las uniones paracelulares entre las células intestinales cambian drásticamente de tamaño en respuesta al modulador, la zonulina, siendo las uniones estrechas las más sensibles a esta proteína.2

Zonulina

La zonulina regula estas uniones estrechas en el intestino delgado actuando sobre la estructura del citoesqueleto, la actomiosina, que cambia de tamaño para crear un espacio paracelular que dé cabida a las macromoléculas, como resultado de una estimulación fisiológica o patológica.2 La secreción de zonulina es inducida por la presencia de bacterias patógenas, gliadina y la enfermedad celíaca.2 La permeabilidad intestinal aumenta rápidamente en respuesta a la zonulina, provocando potencialmente la entrada de grandes macromoléculas a través de la barrera. Esta acción es rápida y reversible.3 Al otro lado de la barrera intestinal se encuentra el GALT, preparado para responder a las moléculas que requieren la acción del sistema inmunitario. En un intestino delgado sano, el GALT ayuda a promover la tolerancia en lugar de la activación inmunitaria. En una situación patológica, el GALT puede, en cambio, montar una respuesta inmunitaria contra los antígenos. La zonulina puede medirse en un análisis de sangre. Los niveles elevados de zonulina indican un aumento de la permeabilidad intestinal y un compromiso del borde en cepillo.2

Cuerpos LPS

Una molécula que puede acceder al GALT cuando la zonulina está elevada es el lipopolisacárido (LPS). El LPS es un componente de la membrana de las bacterias entéricas gramnegativas, que puede aumentar las citoquinas proinflamatorias cuando se encuentra en cantidades elevadas en la sangre.4 Un borde en cepillo intacto evita que el LPS interactúe con el GALT, reduciendo así el riesgo de inflamación sistémica. Los anticuerpos contra el LPS encontrados en la sangre reflejan la interacción del GALT con el LPS, por lo que pueden servir como un marcador útil para identificar el intestino permeable y su gravedad.5

Anticuerpos contra la actomiosina

Cuando las uniones estrechas se ven comprometidas, el componente de actomiosina queda expuesto. Recordemos que la actomiosina mantiene unidas las uniones estrechas. Cuando las uniones estrechas comienzan a tener fugas, la actomiosina expuesta puede desencadenar la producción de anticuerpos contra la actomiosina en degradación. Estos anticuerpos contra la actomiosina se miden fácilmente en la sangre y pueden ser un marcador valioso para detectar el daño de la mucosa que puede conducir a un aumento de la permeabilidad intestinal.6

Prueba de lactulosa/manitol

Una prueba más antigua para la permeabilidad intestinal es la prueba de excreción urinaria de lactulosa y manitol (o ramnosa).7 En lugar de medir directamente la permeabilidad intestinal, esta prueba refleja la cantidad y la proporción de azúcares grandes (lactulosa) y pequeños (manitol o ramnosa) no metabolizados que se absorben pasivamente en los intestinos y se excretan en la orina. Se cree que la lactulosa refleja sobre todo la absorción paracelular, mientras que el manitol o la ramnosa reflejan sobre todo la absorción transcelular.8 Es habitual encontrar una mayor absorción de estos azúcares en individuos con enfermedad de Crohn/IBD o celiaquía, y en usuarios de AINE, que tienden a aumentar la permeabilidad GI.9 La prueba de lactulosa/manitol se ha considerado la prueba estándar para evaluar la permeabilidad GI durante al menos la última década; sin embargo, las tasas de excreción pueden variar enormemente en función de la dosis de azúcar, el momento de la recogida, los patrones individuales de excreción y la ingesta de AINE.9 Debido a esta variabilidad, otras pruebas marcadoras de la permeabilidad intestinal pueden ser más precisas.

Anti-CdtB &Anti-Vinculin Abs

Las pruebas de anticuerpos anti-CdtB (toxina distensiva citolítica B) y anti-vinculina se están utilizando actualmente para diagnosticar el SII-D (SII con predominio de diarrea) distinguiéndolo de la EII. Dada la frecuente asociación entre el SII y el aumento de la permeabilidad intestinal, estas pruebas de anticuerpos pueden ser útiles para evaluar también la permeabilidad intestinal. La CdtB es una toxina producida por muchas bacterias patógenas que causan gastroenteritis aguda.10 La vinculina es una proteína citoplasmática que es importante en la señalización y adhesión celular en muchos tejidos, incluido el intestino delgado.11

Con frecuencia, después de una enfermedad gastrointestinal aguda, el organismo puede desarrollar anticuerpos contra la CdtB que pueden presentar una reacción cruzada con la proteína de adhesión celular del huésped, la vinculina, a través de un mimetismo molecular.12 Los anticuerpos contra la CdtB pueden eliminar la toxina, pero permanecen en la circulación y presentan una reacción cruzada con la vinculina en el revestimiento intestinal; esto puede seguir causando daños mucho después de que el factor agravante haya desaparecido. Se ha demostrado que el aumento de los niveles de anti-CdtB indica la presencia de SII-D; estos marcadores también pueden indicar un aumento concomitante de la permeabilidad intestinal.12 Además, se demostró que los niveles de anticuerpos circulantes contra CdtB y vinculina en un modelo de rata se correlacionan con el diagnóstico de SIBO.10 Aunque los anticuerpos contra la vinculina y la CdtB no se han evaluado para diagnosticar el intestino permeable, según el conocimiento de este autor, tales estudios podrían ser informativos, ya que los niveles de anticuerpos contra la CdtB y la vinculina parecen ser útiles para evaluar tanto la gravedad como los factores causantes del aumento de la permeabilidad intestinal.

Resumen

El uso de marcadores de laboratorio específicos para evaluar el aumento de la permeabilidad intestinal puede ser muy útil en una persona que tenga molestias digestivas, diarrea o estreñimiento crónico. Los marcadores mencionados no sólo ayudan a diferenciar el SII de la EII, la enfermedad celíaca y otros problemas digestivos, sino que también ofrecen información sobre las etiologías de las enfermedades crónicas. De hecho, muchos enfermos gastrointestinales que dan negativo en las pruebas de las causas orgánicas de la enfermedad gastrointestinal, a pesar de ser sintomáticos, a menudo se sienten aliviados cuando se les dice que la causa subyacente de su enfermedad crónica, o incluso de los síntomas gastrointestinales como el estreñimiento, la diarrea o el dolor abdominal, es el intestino permeable. Aunque ninguna prueba se considera todavía un estándar de oro claro para el intestino permeable, en conjunto las pruebas mencionadas pueden diagnosticar con éxito el aumento de la permeabilidad intestinal y, por lo tanto, orientar al clínico hacia el tratamiento adecuado.

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  2. Fasano A. Implicaciones fisiológicas, patológicas y terapéuticas de la modulación de la barrera intestinal mediada por la zonulina: vivir la vida en el borde de la pared. Am J Pathol.2008;173(5):1243-1252.
  3. Fasano A. Zonulina y su regulación de la función de la barrera intestinal: la puerta biológica a la inflamación, la autoinmunidad y el cáncer. Physiol Review. 2011;91(1):151-175.
  4. Guo S, Al-Sadi R, Said HM, Ma TY. El lipopolisacárido provoca un aumento de la permeabilidad de la unión estrecha intestinal in vitro e in vivo mediante la inducción de la expresión de la membrana del enterocito y la localización de TLR-4 y CD14. Am J Pathol. 2013;182(2):375-387.
  5. Bischoff SC, Barbara G, Buurman W, et al. Intestinal permeability-a new target for disease prevention and therapy. BMC Gastroenterol. 2014;14:189.
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  8. Grootjans J, Thuijls G, Verdam F, et al. Non-invasive assessment of barrier integrity and function of the human gut. World J Gastrointest Surg. 2010;2(3):61-69.
  9. Sequeira IR, Lentle RG, Kruger MC, Hurst RD. Standardising the Lactulose Mannitol Test of Gut Permeability to Minimize Error and Promote Comparability. PLoS One. 2014;9(6):e99256. Disponible en: http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0099256. Consultado el 10 de octubre de 2017.
  10. Pimentel M, Morales W, Pokkunuri V, et al. La autoinmunidad vincula la vinculina a la fisiopatología de los cambios funcionales crónicos del intestino tras la infección por Campylobacter jejuni en un modelo de rata. Dig Dis Sci. 2015;60(5):1195-1205.
  11. Carisey A, Ballestrem C. Vinculin, an adapter protein in control of cell adhesion signalling. Eur J Cell Biol. 2011;90(2-3):157-163.
  12. Pimentel M, Morales W, Rezaie A, et al. Desarrollo y validación de un biomarcador para el síndrome del intestino irritable con predominio de diarrea en sujetos humanos. PLoS One. 2015;10(5):e0126438.

Derechos de autor de la imagen: <a href=’https://www.123rf.com/profile_guniita’>guniita / 123RF Stock Photo</a>

Alisun Bonville, ND, recibió su doctorado en medicina naturista de NUNM en Portland, OR, en 2009. La Dra. Bonville practicó durante 3 años en Portland antes de regresar a su estado natal de Montana. Es la propietaria, directora médica y directora residente en Spring Integrative Health en Bozeman, MT. Es una próspera práctica privada que se centra en los trastornos neuroendocrinos y la salud digestiva. A la Dra. Bonville le apasiona combinar la medicina convencional y funcional con la auténtica cura de la naturaleza. En su tiempo libre, está siguiendo una formación de profesor de nivel 1 en Kundalini yoga, y le encanta pasar tiempo en la naturaleza de MT con sus 2 hijos y su marido.

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