Revisado médicamente por Lindsey Hudson, APRN, NP-C

Última actualización: 10/5/2020

Respira profundamente. Deja que el aire llene tus pulmones, rico en oxígeno vital. ¿Cómo se siente? ¿Refrescante? ¿Calmante? Esa respiración profunda no sólo libera la tensión en los hombros y el cuello, sino que también mantiene la sangre oxigenada y el cuerpo en funcionamiento. Para cualquier persona con un recuento bajo de glóbulos rojos causado por una anemia grave, cada respiración no proporciona el oxígeno adecuado, lo que le deja débil, mareado y desconcentrado.

Por suerte, si tiene anemia no tiene que resignarse a tener poca energía. Desde medicamentos hasta procedimientos y suplementos, hay muchas opciones disponibles para ayudar a recuperar los glóbulos rojos y reponer las reservas de hierro.

¿Qué es la anemia?

A nivel básico, la anemia es una deficiencia de glóbulos rojos o hemoglobina, que inhibe el suministro de oxígeno a los músculos, órganos y otros tejidos. Como resultado, los síntomas de la anemia incluyen fatiga, debilidad, aturdimiento, falta de aire y mareos. Existen numerosas causas de anemia, cada una con sus propios síntomas y tratamientos, por lo que la afección puede variar drásticamente en cuanto a gravedad y longevidad.

Los glóbulos rojos, los microscópicos transportadores de oxígeno del cuerpo, son producidos por las células madre de la médula ósea roja, pero hay muchos agentes que contribuyen a ello, como el hierro, la vitamina B-12 y el folato. Un desequilibrio, una anomalía o una afección que afecte a cualquiera de estos factores puede ser una causa de anemia.

Hay muchos tipos diferentes de anemia, pero todos surgen de tres causas fundamentales: pérdida de sangre, disminución de la producción de glóbulos rojos o destrucción de glóbulos rojos. Estos son algunos de los tipos más comunes:

  • Anemia ferropénica: La médula ósea necesita hierro para fabricar hemoglobina, que permite a las células sanguíneas transportar oxígeno. La pérdida de sangre por hemorragias menstruales, úlceras, hernias o cáncer de colon puede provocar a menudo niveles bajos de hemoglobina.
  • Anemia por carencia de vitaminas: La vitamina B-12 y el folato son necesarios para producir glóbulos rojos sanos. Una insuficiencia podría dificultar la producción de células sanguíneas.
  • Anemia perniciosa: Este tipo de anemia por carencia de vitaminas está causada específicamente por la incapacidad del organismo para absorber la vitamina B-12, lo que dificulta el desarrollo de los glóbulos rojos.
  • Anemia aplásica: Se trata de una enfermedad autoinmune que inhibe la producción no sólo de glóbulos rojos, sino también de glóbulos blancos y plaquetas. Es mucho más rara que los otros tipos, pero también puede poner en peligro la vida.
  • Talasemia: Un trastorno sanguíneo hereditario que disminuye la producción de hemoglobina del organismo.
  • Anemia hemolítica: Esta afección destruye los glóbulos rojos (hemólisis) más rápido de lo que se producen, provocando una deficiencia.
  • Anemia falciforme: Este tipo de anemia hemolítica se caracteriza por una hemoglobina defectuosa y glóbulos rojos en forma de media luna que mueren prematuramente. Al ser una enfermedad hereditaria, la anemia falciforme suele aparecer en el primer año de vida y, aunque la gravedad varía de una persona a otra, suele empeorar con la edad, dicen los CDC.
  • Anemia de enfermedad crónica: Este tipo de anemia se deriva de una afección preexistente persistente, como la enfermedad renal crónica, la enfermedad autoinmune y la enfermedad de Crohn.

Una idea errónea común es que todos los pacientes con anemia deben estar perdiendo sangre, según el doctor Jesse P. Houghton, director médico principal de gastroenterología del Southern Ohio Medical Center. «Otras dos formas muy comunes de anemia son la anemia como resultado de una enfermedad renal crónica (enfermedad renal crónica), y la anemia como resultado de una condición médica crónica (diabetes, EPOC, ICC)», dice el Dr. Houghton.

Con tantas causas dispares, los casos de anemia están bastante extendidos. Según la Organización Mundial de la Salud, la anemia afecta a 1.620 millones de personas en todo el mundo, un asombroso 24,8% de la población mundial. Eso se traduce en más de 3 millones de casos al año en Estados Unidos. Afortunadamente, en la mayoría de los casos es tratable, aunque el tratamiento específico depende de la causa subyacente.

¿Cómo se diagnostica la anemia?

La fatiga, el aturdimiento, la debilidad y los mareos -especialmente cuando van acompañados de una afección como el cáncer o la enfermedad renal- son signos clave de anemia. A la hora de hacer un diagnóstico, lo primero que hace un profesional sanitario suele ser un examen físico, además de hacer preguntas sobre los síntomas del paciente, su historial médico y sus antecedentes familiares, que resultan esenciales para ayudar a determinar la causa y el mejor curso de acción. A continuación, suelen solicitar uno o varios análisis de sangre.

Cuento sanguíneo completo (CBC)

Esta es a menudo la primera prueba ordenada por un proveedor de atención médica toma porque analiza algunas características diferentes de la sangre, incluyendo:

  • Células rojas
  • Células blancas
  • Plantillas
  • Niveles de hemoglobina
  • Hematocrito, que es la relación entre el volumen de sus glóbulos rojos y el volumen total de su sangre
  • Volumen corpuscular medio (VCM), o el tamaño medio de los glóbulos rojos

En conjunto, estas mediciones pueden indicar una causa fundamental o una enfermedad subyacente. Por ejemplo, las deficiencias en los tres tipos de células sanguíneas podrían indicar una anemia aplásica, mientras que un VCM bajo podría sugerir una anemia por deficiencia de hierro. El tamaño de las células sanguíneas también es importante, dice el doctor Shikha Jain, médico especialista en hematología y oncología del Centro Médico de la Universidad Rush. «Si son demasiado pequeños, puede ser indicativo de anemia por deficiencia de hierro o hemorragia», explica el Dr. Jain. «Pero si los glóbulos rojos son demasiado grandes, puede deberse a una carencia de vitaminas, como la vitamina B12 o el folato.»

Cuento de reticulocitos

Los reticulocitos son glóbulos rojos jóvenes. Un volumen elevado de estas células inmaduras significa que la médula ósea las está produciendo a un ritmo normal, pero se están destruyendo o perdiendo rápidamente. Por el contrario, un recuento bajo de reticulocitos significa que la médula ósea tiene dificultades para producir células sanguíneas.

Plantilla de sangre

Esta prueba es exactamente lo que parece. El médico unta una gota de sangre en un portaobjetos y luego la examina para observar el tamaño y la forma de las células sanguíneas. Los resultados pueden ser especialmente útiles para diagnosticar una enfermedad de células falciformes o una deficiencia de vitaminas.

Análisis de ferritina en sangre

La ferritina es la principal proteína de almacenamiento de hierro del organismo. El médico que realice esta prueba medirá los niveles de ferritina de la sangre venosa. Los niveles elevados pueden indicar un trastorno de almacenamiento de hierro.

Opciones de tratamiento de la anemia

El tratamiento de la anemia puede incluir desde suplementos dietéticos hasta transfusiones de sangre. En algunos casos, el médico también puede utilizar tratamientos complementarios como líquidos intravenosos y analgésicos para tratar el dolor y prevenir complicaciones.

Para los 5 millones de estadounidenses con anemia ferropénica, los médicos suelen recomendar un suplemento de hierro y cambios en la dieta para combatir la falta de hierro. Asimismo, los médicos pueden prescribir suplementos de vitamina B-12, vitamina C o ácido fólico para otras deficiencias. Sin embargo, los casos graves o los causados por una enfermedad subyacente pueden requerir procedimientos adicionales, como una transfusión de sangre o un trasplante de médula ósea.

Las transfusiones de sangre son un tratamiento común y eficaz para varios tipos de anemia, como la anemia aplásica, la anemia hemolítica, la anemia falciforme y las enfermedades hereditarias como la talasemia. Durante una transfusión, los médicos utilizan una vía intravenosa para suministrar al paciente sangre de un donante viable.

Esto puede reponer la sangre perdida o aumentar el número de células o plaquetas en el torrente sanguíneo, lo que lo convierte en un procedimiento versátil para tratar una amplia gama de afecciones. En muy raras ocasiones, las transfusiones de sangre pueden provocar una reacción alérgica o una infección transmitida por la sangre, pero estos casos son escasos y poco frecuentes.

El profesional sanitario también puede recomendar ciertos medicamentos para estimular la producción de glóbulos rojos o reducir las sobrecargas de hierro causadas por múltiples transfusiones.

Medicamentos para la anemia

Agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE)

La eritropoyetina (EPO) es una hormona producida por los riñones que ayuda a catalizar la producción de glóbulos rojos. También promueve la síntesis de células sanguíneas con hemoglobina, lo que permite a las células transportar oxígeno por todo el cuerpo. La escasez de eritropoyetina es una de las causas de la anemia, y los medicamentos que estimulan la EPO, como Procrit y Epogen, pueden ayudar al organismo a generar más glóbulos rojos esenciales. Estos fármacos son eficaces para diversos casos de anemia, pero los efectos secundarios pueden incluir hipertensión, dolores de cabeza, dolores corporales, náuseas y vómitos.

Suplementos de hierro (sulfato ferroso)

Estos suplementos reponen los niveles de hierro del organismo, permitiéndole seguir produciendo los glóbulos rojos y la hemoglobina adecuados. Según UCSF Health, el cuerpo de un hombre adulto almacena 1.000 mg de hierro, y el de una mujer adulta 300 mg. Por lo general, el hierro debe proceder de una dieta sana y equilibrada, pero las pérdidas de sangre debidas a las hemorragias menstruales, las hemorragias gastrointestinales o las lesiones agudas pueden agotar rápidamente estas reservas. Ahí es donde entran en juego los suplementos de hierro como Feosol y Slow FE. Se absorben mejor con el estómago vacío o con la vitamina C de un vaso de zumo de naranja. A diferencia de lo que ocurre con otras vitaminas y minerales en el organismo, es posible sufrir una sobredosis de hierro, por lo que hay que seguir cuidadosamente las recomendaciones del médico y las pautas de dosificación.

Suplementos de vitamina B

La anemia por deficiencia de vitaminas suele requerir suplementos de vitamina B-12 o de folato (vitamina B-9), que pueden adquirirse sin receta en farmacias y tiendas de alimentos saludables. Al reponer los niveles de vitaminas, permiten que el cuerpo reanude la producción normal de células sanguíneas. Algunos pacientes con anemia sólo necesitan suplementos durante un breve periodo de tiempo, mientras que otros los toman de por vida; todo depende de la causa y la gravedad de la anemia. Los efectos secundarios son poco frecuentes, pero pueden incluir dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos.

¿Cuál es la mejor medicación para la anemia?

La anemia es una afección tan diversa que no existe una única cura general. En su lugar, los médicos y los hematólogos desarrollan planes de tratamiento individualizados basados en el tipo de anemia de cada paciente, su gravedad, su edad, sus antecedentes y sus medicamentos actuales. Teniendo esto en cuenta, estos son algunos medicamentos comunes que pueden ayudar a tratarla.

Nombre del fármaco Clase de fármaco Vía de administración Dosis estándar Efectos secundarios comunes efectos secundarios
Feosol(sulfato ferroso) Suplemento de hierro Oral 600 mg diarios en 1-3 dosis Estómago revuelto, diarrea, estreñimiento
Fe lento Suplemento de hierro Oral 600 mg diarios en 1-3 dosis Estómago revuelto, diarrea, estreñimiento
Suplemento de vitamina B-12 (cianocobalamina) Suplemento de vitamina B-12 Oral, inyección 100-1000 mcg mensuales Mareos, dolor de cabeza, náuseas
Ácido fólico (folato) Suplemento de folato Oral, inyección 250 mcg, 1 mg diario Sensibilización alérgica
Folato (vitamina B-12 + ácido fólico) Suplemento de vitamina B-12 y ácido fólico Oral Un comprimido al día Sensibilización alérgica
Procrit Agente estimulante de la eritropoyesis Inyección 50-100 unidades/kg 3 veces por semana Hipertensión, dolores de cabeza, dolores corporales, náuseas
Epógeno Agente estimulante de la eritropoyesis Inyección 50-100 unidades/kg 3 veces por semana Hipertensión, dolores de cabeza, dolores corporales, náuseas
Micera (metoxipoliglicol-epoetina beta) Agente estimulante de la eritropoyesis Inyección 0.6 mcg/kg por vía intravenosa o subcutánea una vez cada dos semanas Hipertensión, diarrea, nasofaringitis

La dosis la determinará su profesional sanitario en función de su estado de salud, respuesta al tratamiento, edad y peso. Existen otros posibles efectos secundarios. Esta no es una lista completa.

¿Cuáles son algunos de los efectos secundarios habituales de la medicación para la anemia?

Cada medicamento para la anemia tiene una pequeña posibilidad de efectos secundarios. Según el Dr. Jain, combinar los suplementos de hierro con MiraLAX o leche de magnesia suele ser una buena idea. «Las píldoras de hierro tienen el posible efecto secundario de malestar estomacal y estreñimiento», dice. «Por eso es importante tomar regularmente un ablandador de heces». También pueden provocar náuseas, vómitos y ardor de estómago.

Los suplementos de vitamina B12 también pueden provocar náuseas y vómitos, junto con mareos y dolor de cabeza, mientras que los suplementos de folato a veces provocan hinchazón, náuseas, problemas para dormir y falta de apetito.

Los pacientes con anemia que requieren un agente estimulante de la eritropoyesis como Procrit, Epogen o Aranesp pueden experimentar dolores de cabeza, dolores corporales, náuseas y vómitos.

Estos son los efectos secundarios más comunes, pero esta no es una lista completa. Es importante consultar a un profesional de la salud acerca de todos los posibles efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos antes de comenzar una medicación u otro tratamiento.

¿Cuál es el mejor remedio casero para la anemia?

La dieta es importante. Las personas se sorprenden a menudo por el profundo impacto que los cambios dietéticos pueden tener en sus vidas. A veces, lo único que se necesita para tratar la anemia son cambios en la dieta bien pensados y dedicados, sobre todo en los casos asociados a pequeñas deficiencias vitamínicas. Por ejemplo, las personas con anemia por deficiencia de hierro querrán enriquecer su dieta con alimentos ricos en hierro como:

  • Verduras de hoja verde oscura
  • Carnes rojas
  • Huevos
  • Productos de soja
  • Legumbres
  • Brócoli
  • Pescado

Las personas con una deficiencia de vitamina B-12 deberían añadir estos alimentos:

  • Pescado
  • Yogur griego
  • Hígado
  • Huevos
  • Leche (tanto láctea como fortificada no láctea)

Para aumentar los niveles de folato, buenas opciones son:

  • Frutas y zumos de cítricos
  • Verduras de hoja verde
  • Mariscos
  • Frijoles
  • Cacahuetes
  • Granos enteros

Una dieta bien equilibrada que incluya muchos de los alimentos mencionados anteriormente es una gran manera no sólo de prevenir la anemia, sino de mantener la salud en general. Los suplementos son estupendos, pero es mejor obtener el hierro y las vitaminas a través de una dieta natural.

Preguntas frecuentes sobre la anemia

¿Puede la anemia ser causada por medicamentos?

Sí. Ciertos medicamentos pueden causar anemia hemolítica autoinmune, en la que el sistema inmunitario confunde los glóbulos rojos con entidades extrañas y los ataca. Estos fármacos incluyen:

  • Cefalosporinas
  • Dapsona
  • Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)inflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Penicilina y antibióticos similares
  • Levodopa
  • Levofloxacino
  • Metildopa
  • Nitrofurantoína
  • Fenazopiridina

¿Es curable la anemia?

Depende de la causa subyacente. La anemia como resultado de la pérdida de sangre, por ejemplo, retrocederá después de las transfusiones y una vez que la condición de raíz o lesión se aborda. Sin embargo, las afecciones o deficiencias crónicas pueden requerir un tratamiento a largo plazo, medicamentos o suplementos.

¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de la anemia?

Depende del tipo y la causa de la anemia. Mediante el uso de medicamentos y procedimientos, los médicos pueden corregir la anemia por deficiencia de hierro en cuestión de semanas, pero el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre afirma que reponer las reservas de hierro lleva de tres a seis meses. Otros tipos, como la anemia aplásica o la anemia de células falciformes, suelen requerir un mantenimiento a largo plazo.

¿Qué debe hacer si está anémico?

Visite a un profesional sanitario para que le haga un análisis de sangre y determine la causa de la anemia. Un médico puede prescribir un tratamiento para tratar cualquier condición subyacente, que puede incluir medicamentos, transfusiones de sangre, trasplantes de médula ósea u otros procedimientos. El médico también puede remitirle a un hematólogo o a un especialista vascular para que le haga una evaluación adicional.

¿Qué medicamento es el mejor para la anemia?

La anemia ferropénica es el tipo más frecuente, por lo que los suplementos de hierro son la medicación más común. Sin embargo, el mejor medicamento es diferente para cada tipo. La anemia causada por deficiencias vitamínicas responde bien a los suplementos de vitamina B-12 y folato, mientras que otros tipos pueden requerir agentes estimulantes de la eritropoyesis para estimular la producción de glóbulos rojos.

¿Cómo puedo aumentar mis niveles de hierro rápidamente?

Reforzar su dieta para incluir alimentos ricos en hierro, como las carnes rojas, los huevos y las verduras de hoja verde oscura, puede ser de gran ayuda. Sin embargo, tomar un suplemento de hierro le proporcionará una dosis mucho más concentrada. Pero tenga cuidado: demasiado hierro puede provocar una intoxicación por hierro, así que siga los consejos de su médico y las instrucciones de dosificación del suplemento.

¿Qué debe comer si tiene anemia? ¿Qué debe beber?

Para las anemias por deficiencia de hierro, coma carnes rojas, pescado, huevos, productos de soja y muchas verduras de hoja verde. Para las anemias por deficiencia de vitamina B-12, opte por el pescado, las aves de corral, la leche y otros productos lácteos. Los alimentos ricos en folatos son las judías, las verduras de hoja verde, los frutos secos y los cítricos.

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