Dr. Joseph Bell – Inspiración para Sherlock Holmes
¿Fue Sherlock Holmes una persona real? No exactamente, pero el doctor Joseph Bell, el hombre que inspiró el personaje de Sherlock Holmes compartía muchas cualidades con el famoso detective.
Conan Doyle conoció al doctor Bell (en la foto) en 1877 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Edimburgo. Conan Doyle estudiaba para ser médico y Bell era uno de sus profesores.
Bell tenía treinta y nueve años cuando Conan Doyle asistió por primera vez a una de sus clases. Se dice que caminaba con un paso espasmódico que comunicaba gran energía. Su nariz y su mentón eran angulosos y sus ojos centelleaban con astucia. Además de ser un médico brillante, Bell era también un poeta aficionado, un deportista y un observador de aves.
Al final del segundo año de Conan Doyle, Bell lo había seleccionado para servir como asistente en su sala. Esto dio a Conan Doyle la oportunidad de ver la notable habilidad del Dr. Bell para deducir rápidamente mucho sobre un paciente.
El Dr. Bell observaba la forma en que se movía una persona. La forma de caminar de un marinero variaba enormemente de la de un soldado. Si identificaba a una persona como marinero, buscaba cualquier tatuaje que pudiera ayudarle a saber a dónde le habían llevado sus viajes.
Se entrenó para escuchar las ligeras diferencias en el acento de sus pacientes para ayudarle a identificar su procedencia. Bell estudiaba las manos de sus pacientes porque las callosidades u otras marcas podían ayudarle a determinar su ocupación.
Así que mientras Conan Doyle seguía escribiendo sobre el genial Sherlock Holmes, él hacía de Dr. Watson, al menos durante un tiempo, para su profesor.
«En la enseñanza del tratamiento de enfermedades y accidentes», declaró el Dr. Bell, «todos los profesores cuidadosos tienen que mostrar primero al estudiante cómo reconocer con precisión el caso. El reconocimiento depende en gran medida de la apreciación precisa y rápida de los pequeños puntos en los que el enfermo difiere del estado sano. De hecho, hay que enseñar al alumno a observar. Para interesarle en este tipo de trabajo, los profesores encontramos útil mostrar al estudiante lo mucho que un uso entrenado de la observación puede descubrir en asuntos ordinarios como la historia previa, la nacionalidad y la ocupación de un paciente.»