Cómo llegar a la raíz del problema
Si has notado algún síntoma de acné, el primer paso es concertar una cita con tu médico o dermatólogo. Hoy en día hay una gran variedad de tratamientos disponibles para que no tengas que depender de los costosos encubrimientos.
Típicamente, el acné leve se trata con medicamentos tópicos como el peróxido de benzoilo, el ácido salicílico o el ácido azelaico. Para tratar el acné inflamatorio leve pueden utilizarse antibióticos tópicos como la eritromicina, el metronidazol o la clindamicina. El dermatólogo puede recetar retinoides, como Retin-A, Differin o Tazorac, derivados de la vitamina A, que ayudan a desobstruir los folículos y tienen propiedades antiinflamatorias.
Algunas investigaciones muestran que para el acné leve, la combinación de un retinoide tópico con un agente antimicrobiano es más eficaz que el uso de cualquiera de los dos agentes por separado.
Los medicamentos tópicos vienen en diferentes formas, incluyendo geles, lociones y cremas. Hable con su dermatólogo para determinar qué tipo será el más adecuado para su piel. A las personas con piel seca o sensible les convienen más las cremas y lociones, mientras que a las que tienen cutis con tendencia a la grasa les convienen los geles.
La mayoría de los adultos con acné tienen la piel seca, a diferencia de los adolescentes con piel grasa, explica Farris, por lo que las cremas y lociones pueden ser menos irritantes que los geles.
Es fundamental para el éxito de su tratamiento que siga cuidadosamente las instrucciones prescritas. Por ejemplo, es posible que sólo tenga que aplicarse una cantidad del tamaño de un guisante de su medicamento tópico en la cara. Debe aplicar el tratamiento tópico en toda la zona afectada, no sólo en las lesiones. Algunos medicamentos sólo deben aplicarse por la noche.
Los procedimientos habituales para mejorar el aspecto de las cicatrices leves incluyen la microdermoabrasión y los peelings químicos, que remodelan físicamente las cicatrices. Como subproducto, pueden estimular la secreción de colágeno, lo que también puede mejorar las cicatrices. Estos procedimientos eliminan las capas superficiales de células muertas de la piel, lo que permite que sus medicamentos tópicos penetren más profundamente y sean más eficaces en el tratamiento del acné.