¿El sospechoso favorito del inspector ABBERLINE?
Severin Klosowski se graduó como cirujano en Polonia en 1887. Ese mismo año, o a principios del siguiente, llegó a Londres y encontró trabajo como asistente de peluquería.
En octubre de 1889 se casó con Lucy Baderski y, en 1890, trabajaba en una peluquería en el sótano del pub White Hart, en George Yard, junto a Whitechapel High Street.
Se traslada a Estados Unidos en 1891
La pareja se traslada a Estados Unidos en 1891 donde él se establece como barbero en Jersey City.
Tras una violenta discusión, Lucy, ya embarazada, regresó a Inglaterra donde, el 15 de mayo de 1892, dio a luz a una niña.
Vuelve a Londres
Unas semanas más tarde, Klosowski también regresó a Londres y la pareja se reunió brevemente.
Pero en 1893, encontró a otra mujer, casualmente llamada Annie Chapman, y vivieron juntos hasta que ella le dejó en 1894.
Klosowski, sin embargo, adquirió un recuerdo duradero de la relación, ya que adoptó el nombre de ella, y desde entonces fue conocido como George Chapman.
Su siguiente amante fue Mary Spink, con la que dijo haberse casado. Sin embargo, ella murió el día de Navidad de 1897.
A su siguiente esposa, Bessie Taylor, no le fue mucho mejor y murió el 13 de febrero de 1901.
Imperturbable, Chapman volvió a casarse, pero cuando esta esposa, Maud Marsh, también murió el 22 de octubre de 1902, su familia buscó la opinión de su propio médico, que empezó a sospechar.
Los cuerpos de sus dos primeras esposas fueron exhumados y se encontraron importantes restos de veneno.
Detenido por asesinato
Chapman fue detenido, declarado culpable de asesinato y ejecutado el 7 de abril de 1903.
Después de su condena, la prensa sugirió que también podría haber sido responsable de los asesinatos de Whitechapel.
Así que un periodista de la Pall Mall Gazette pidió la opinión del entonces retirado inspector Frederick George Abberline.
Abberline admitió que nunca había albergado ninguna sospecha contra Chapman en relación con los asesinatos de Jack el Destripador hasta que el fiscal general hizo su declaración inicial en su juicio.
REMARCABLES COINCIDENCIAS
Desde entonces, sin embargo, había estado «tan impresionado por las notables coincidencias en las dos series de asesinatos» que no había podido pensar en otra cosa durante varios días»
La Gaceta citó a Abberline observando que «hay una veintena de cosas que le hacen a uno creer que Chapman es el hombre» Estas incluían que había estudiado cirugía y que los asesinatos de Whitechapel habían sido, según Abberline, «el trabajo de un cirujano experto.»
Abberline también se sorprendió por los hechos de que la llegada de Klosowski a Inglaterra coincidió con el comienzo de los asesinatos; que a su llegada se alojó en George Yard, donde se cometió el primer asesinato; y que los asesinatos cesaron en Londres cuando Chapman se fue a América, «mientras que asesinatos similares comenzaron a perpetrarse en América después de que él aterrizara allí.»
Lo que ABBERLINE SE EQUIVOCA
Sin embargo, Abberline se equivoca en mucho de lo que dice sobre Chapman.
Aunque Chapman sí tenía formación quirúrgica, existe un debate considerable sobre si el Destripador poseía o no conocimientos quirúrgicos, y los asesinatos no pueden describirse, ni mucho menos, como la obra de un «cirujano experto».
Aunque Chapman llegó a Londres alrededor de la época en que comenzaron los asesinatos, también lo hicieron miles de otros inmigrantes.
Chapman no empezó a trabajar en el pub White Hart del patio George hasta 1890, unos dos años después del primer asesinato.
Aunque los asesinatos cesaron una vez que Chapman se marchó a América, esto podría haber sido fácilmente una coincidencia.
Sin embargo, ninguna serie similar de asesinatos coincidió con su llegada allí.
¿Fue Jack el Destripador?
La principal objeción contra Chapman tiene que ser que un asesino que podía destripar brutalmente a sus víctimas con la violencia frenética mostrada por Jack el Destripador, es muy poco probable que haya recurrido al envenenamiento de esposas como medio de desahogo de su furia homicida.
A pesar de la afirmación de Abberline de que un «…hombre que podía ver cómo sus esposas eran torturadas lentamente hasta morir envenenadas, como él hizo, era capaz de cualquier cosa», parece poco probable que Chapman fuera Jack el Destripador.