Con dos compradores supuestamente interesados en adquirir GameStop, el minorista de videojuegos en dificultades podría tener un nuevo propietario tan pronto como el próximo mes. GameStop se hizo popular cuando comenzó a surgir en los centros comerciales de todo el país a finales de la década de 1990. Barnes & Noble compró la empresa en 1999, pero la compañía se independizó en 2004, tras lo cual compró EB Games en 2005.
La adquisición de EB Games lanzó a GameStop en todo el mundo y convirtió al minorista en uno de los mayores puntos de venta de videojuegos de la época. Los jugadores acudían en masa a las tiendas de GameStop para hacerse con los últimos títulos, pero también aprovechaban las ofertas de canjeo del minorista, que permitían a los jugadores cambiar sus juegos antiguos por créditos en la tienda. La empresa siguió haciendo adquisiciones, como Rhino Video Games, Kongregate, Spawn Labs, Impulse y BuyMyTronics. Parecía que nada podía detener al gigante, pero en 2016, GameStop se enfrentó a un mercado de videojuegos físicos en declive. El auge de los servicios online como PlayStation Network, Xbox Live y Steam, que permiten a los jugadores descargar juegos digitales, empezó a pasar factura. En el verano de 2018, GameStop comenzó a buscar activamente compradores.
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El Wall Street Journal informa que la compañía tiene ahora dos postores para ella: Sycamore Partners y Apollo Global Management. Aunque todas las partes implicadas declinaron hacer comentarios sobre la posible adquisición, GameStop hizo una declaración en la que afirmaba que la empresa quiere promulgar algunos cambios para prepararse para el futuro.
Independientemente de lo que ocurra con GameStop, los cambios son ciertamente necesarios. La empresa no puede seguir dependiendo de las ventas físicas de videojuegos, sobre todo teniendo en cuenta que tiene una deuda de más de 800 millones de dólares. El juego digital ha llegado para quedarse, y algunos analistas predicen que los juegos podrían ser completamente digitales en 2022. Algunos expertos creen que GameStop podría darle la vuelta a la situación ofreciendo más mercancía de la cultura pop o centrándose en las competiciones de esports en sus tiendas más grandes. En 2017, la compañía intentó lanzar un servicio de alquiler de juegos usados, pero ese esfuerzo fracasó.
Hay otros, sin embargo, que creen que GameStop se ha vuelto irrelevante en la industria. Aunque vio un aumento en las ventas cuando comenzó a ofrecer accesorios de Fortnite, eso no fue suficiente para que los ingresos de la compañía subieran lo suficiente como para cubrir su deuda. Vender GameStop probablemente no será la respuesta que necesita la compañía, pero tal vez un tercero pueda renombrar la tienda en algo innovador que vuelva a crear entusiasmo por ella.