Todo el mundo ha oído hablar de La Habana. Su enigmática gracia, su historia y la natural simpatía de sus gentes, atrapan al visitante en un eterno ramillete de llegadas y salidas. Pero, ¿sabe que cada rincón tiene un secreto? ¿Conoce el arte que crece en los barrios más humildes y que estalla en la vocación única de un tambor o en la sorprendente escultura de un niño superdotado? Hoy hemos querido invitarte a conocer un pueblo lejano, casi en los límites de la provincia de La Habana, que es la sede de un proyecto artístico muy singular que atrae cada día a visitantes de todo el mundo: Jaimanitas.
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Jaimanitas: de pueblo de pescadores a galería de arte
Érase una vez un artista cubano llamado José Antonio Rodríguez Fuster que se trasladó al tranquilo pueblo de pescadores de Jaimanitas en 1975. Nació en Caibarién, provincia de Villa Clara, en el seno de una familia humilde y cuando se trasladó a La Habana sólo aquel pueblo olvidado le transmitió la calma del mar y el calor de la juventud. Después de viajar por diferentes países y sentir la grandeza de Picasso, Gaudí y Brâncuși, decidió crear un arte público que expresara el mágico y auténtico imaginario cubano. Y lo logró¡
Los fragmentos de mosaicos de colores cambiaron y perduraron en las paredes de su casa, que se convirtió en taller de arte. Pronto el sueño del artista se expandió, e imagen tras imagen construyó un nuevo mundo de cocodrilos verdes, parejas de enamorados, paisajes cubanos, vírgenes y leyendas bajo la mirada de los sorprendidos vecinos. En Jaimanitas ocurría algo nunca visto y Fuster quiso llevar su fantasía a una nueva dimensión: un hermoso proyecto sociocultural que involucrara a toda la comunidad. El pintor pidió a los demás vecinos que decoraran sus casas y negocios, y éstos aceptaron. Hoy, más de 150 casas, fuentes, bancos, paradas de autobús, farolas y parques están cubiertos por vibrantes mosaicos que forman curiosas metáforas.
Fuster y Fusterlandia revitalizaron la estética y la economía de la ciudad. El proyecto ha atraído la atención de artistas, turistas e instituciones nacionales e internacionales. Hoy Jaimanitas es una galería al aire libre y gratuita para todos.
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Un viaje a Fusterlandia con Espíritu Travel
Durante el segundo día de tu viaje con Espíritu Travel es probable que hagas un pequeño paseo hasta Fusterlandia. Llegar al pueblo es como una aventura artística. Por todas partes tus ojos descubrirán flores, sirenas, deidades afrocubanas, poemas en un caleidoscopio de sentimientos y colores. Las calles están llenas de tiendas de recuerdos locales donde se pueden comprar cuadros inspirados en el estilo de Fuster, pendientes y collares hechos a mano, instrumentos musicales y todo tipo de regalos típicos.
Durante un documental, Fuster señaló a Pablo Picasso como su padre espiritual, una relación que se observa en su estilo, ingenuo, con figuras oníricas y tiernas. Desde ese momento se le conoce como el «Picasso del Caribe». Su arte también hunde sus raíces en el modernismo del catalán Antoni Gaudí. Entrar en la antigua casa de Fuster es explorar un reino increíble. El visitante no puede creer la magnitud de la obra desarrollada en la galería: tres pisos de maravillas donde se expresa la importancia del amor, la música, la familia y se reinventan conceptos en esculturas y formas caprichosas.
En los murales e incluso en las escaleras se podían reconocer los pasos imaginativos de otros famosos pintores cubanos como Roberto Fabelo, Flora Fong, Eduardo Roca «Choco», Zaida del Río, y Alexis Leiva «Kcho», así como creadores de Italia, Chile, Japón y EE.UU. Curiosamente, la Puerta del Beso, la Mesa del Silencio y la Columna del Infinito del rumano Constantin Brâncuși, inspiraron tres nuevas versiones cubanas: La Puerta de Fuster, la Mesa de los Cubanos y la Torre del Gallo. No te pierdas la vista del tercer piso, un contraste de naturaleza y arte que es el verdadero espíritu de Jaimanitas.
Fusterlandia es un proyecto gratuito que se sostiene con las donaciones de los visitantes y la venta de pinturas, azulejos y botellas decoradas. Un lugar inspirador donde se generan nuevos puestos de trabajo en la comunidad y los nuevos artistas pueden encontrar su propio camino entre colores y música. Estamos seguros de que te va a encantar: 11 consejos para viajar a Cuba y disfrutar al máximo
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