Un año después del estreno de Milk, la película biográfica de Gus Van Sant, el estado de California designó oficialmente el 22 de mayo como el Día de Harvey Milk, un día festivo en el que se anima a las escuelas y otras instituciones a recordar la vida de Harvey Milk. Milk recibió ocho nominaciones a los Premios de la Academia® -ganando el de Mejor Actor (Sean Penn) y el de Mejor Guión Original (Dustin Lance Black)- y atrajo la atención internacional sobre este hombre y su legado. En 1977, Harvey Milk (Penn) hizo historia como la primera persona abiertamente gay en ser elegida para un cargo público en California. Su victoria, sin embargo, fue una victoria para todas las personas. Defendió la diversidad de San Francisco, celebró su identidad cívica única y proporcionó una sensación de posibilidad a los que antes se habían sentido excluidos. Aunque fue trágicamente asesinado por Dan White (Josh Brolin) en 1978, su mensaje de esperanza sobrevive. El año pasado, el aeropuerto de San Francisco estableció oficialmente la Terminal 1 Harvey Milk, un gesto que destaca el «compromiso de la ciudad con la diversidad, la igualdad y la inclusión». Con el Mes del Orgullo a la vuelta de la esquina, ahora es el momento perfecto para rendirle homenaje. Sin embargo, el hombre es más grande que una ciudad -o un mes-. Como exclamó The San Francisco Chronicle, «Con Milk, una gran historia de San Francisco se convierte en una gran historia americana».

Este año, dejamos que la película Milk nos muestre cuatro acciones para celebrar el Día de Harvey Milk, gestos sencillos que reafirman por qué es importante ahora más que nunca.

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