Antecedentes: El pie plantar representa un mapa sensorial dinamométrico y es esencial para el equilibrio y el control de la marcha. Las deficiencias sensoriales son comunes, pero a menudo difíciles de cuantificar en las condiciones neurológicas, en particular el accidente cerebrovascular. Una evaluación funcionalmente orientada y cuantificable, la Prueba de Discriminación de la Rugosidad del Pie (FoRDT), fue desarrollada para abordar estas deficiencias.
Objetivo: Evaluar la fiabilidad inter e intrarater, la validez convergente y discriminante del FoRDT.
Diseño: Diseño test-retest.
Entorno: Paciente externo del hospital.
Participantes: Treinta y dos personas con accidente cerebrovascular (media de edad de 70 años) al menos 3 meses después del accidente cerebrovascular, y 32 controles sanos, de la misma edad (media de edad de 70 años).
Principales medidas de resultado: Se cuantificaron los umbrales de discriminación de la rugosidad utilizando placas de pie acrílicas, cortadas con láser para producir rejillas espaciales graduadas. Los participantes en el accidente cerebrovascular fueron evaluados en tres ocasiones y por dos calificadores diferentes. Se evaluó la fiabilidad y el acuerdo inter e intrarreferencial con los coeficientes de correlación intraclase y los gráficos de Bland-Altman. La validez convergente se evaluó mediante los coeficientes de correlación de rango de Spearman (rho) entre el FoRDT y la Evaluación Sensorial de Nottingham modificada por Erasmus (EmNSA).
Resultados: La fiabilidad y la concordancia intra e inter-actores fueron excelentes (ICC =0,86 y 0,90 ). La validez discriminante se demostró a través de las diferencias significativas en el FoRDT entre los participantes con accidente cerebrovascular y los de control (P < .001). Las personas que sufrieron caídas por accidente cerebrovascular tuvieron puntuaciones de FoRDT estadísticamente significativas en comparación con las personas que no sufrieron caídas (P = 0,01). La validez convergente se demostró a través de correlaciones significativas y fuertes (rho) con la Evaluación Sensorial Erasmus MC Nottingham (r = .69, P < .01). El análisis de la curva característica del operador receptor indicó que la nueva prueba tenía una excelente sensibilidad y especificidad para predecir la presencia de deficiencias sensoriales autoinformadas. La prueba de alcance funcional se correlacionó significativamente con la FoRDT (r = .62, P < .01), mientras que las medidas de balanceo postural y velocidad de la marcha no lo hicieron (r = .16-.26, P > .05).
Conclusiones: Esta prueba sencilla y funcionalmente orientada a la sensación plantar es fiable, válida y clínicamente factible para su uso en una población ambulatoria, con accidentes cerebrovasculares crónicos y de edad avanzada. Ofrece a los clínicos e investigadores una medida sensorial sensible y robusta y puede apoyar aún más la evaluación de la rehabilitación dirigida a la sensación del pie.
Nivel de evidencia: III.