El nacionalismo lingüístico acaba de anotarse una victoria. Los montenegrinos están entusiasmados porque su lengua nacional, el montenegrino, ha sido añadida a la lista de códigos lingüísticos reconocidos por la Organización Internacional de Normalización, identificándola como una lengua distinta del serbio.
Sin embargo, ¿es realmente una lengua diferente?
Desde que Serbia y Montenegro se dividieron en dos países en 2007, Montenegro ha estado presionando para que se reconozca el montenegrino como su propia lengua. En 2011, Montenegro intentó diferenciarse añadiendo dos letras más al alfabeto serbio. La Biblioteca Nacional de Montenegro presionó durante nueve años para que se le incluyera en la lista de códigos ISO, que se utilizan para identificar las lenguas en la informática, los archivos, las bases de datos, etc., antes de ser aceptada la semana pasada.
Sin embargo, según el último censo, en Montenegro hay más personas que hablan serbio que montenegrino. Y de todos modos, los dos idiomas apenas se diferencian. Son mutuamente inteligibles. Y el consenso abrumador entre los lingüistas es que el montenegrino y el serbio, así como el bosnio y el croata, son básicamente la misma lengua.
Esta forma de ver las cosas no sirve a los nacionalistas que quieren afirmar que Montenegro tiene su propia lengua y forma de hablar. Es una pena, porque abrazar una lengua común podría servir para reforzar las conexiones en los Balcanes.
«El nacionalismo está aumentando al introducir un enfoque purista hacia la lengua en las escuelas y en los medios de comunicación, porque la gente, en relación con la elección de las palabras, está entrenada para asociar el término ‘bueno’ con su propia nación, y el término ‘malo’ con otras naciones», dijo la lingüista croata Snjezana Kordic, que ha argumentado que las lenguas son una y la misma.
Las normas del código ISO tienen ostensiblemente una manera de tratar esto. Hay una excepción especial para los «dialectos», que dice: «Un dialecto de una lengua suele representarse con el mismo código lingüístico que se utiliza para la lengua». En el caso del montenegrino, puede estar incluso más cerca del serbio, o de la lengua paraguas serbocroata, que del significado técnico de un «dialecto». Así que la decisión parece estar basada principalmente en consideraciones políticas, no científicas.
Sin embargo, un Redditor encontró algún beneficio en el nuevo desarrollo: