Incluso si ha hecho todo bien y ha tomado todas las precauciones posibles, puede llegar un momento en que le demanden o reciba una amenaza legal. Lo primero que debe hacer es respirar hondo y evaluar la situación.
En primer lugar, determine qué tipo de amenaza legal ha recibido. La mayoría de las amenazas legales vienen en forma de carta o correo electrónico. Por lo general, la carta o el correo electrónico le exigirán que cese la actividad de la que se le acusa y que desista de llevar a cabo esa conducta en el futuro.Si recibe una carta o un correo electrónico de este tipo, debe comprobar cuidadosamente si la correspondencia incluye un archivo adjunto que lleve el nombre de un tribunal o que se asemeje a una denuncia o a una presentación legal. Consulte los siguientes ejemplos para determinar qué tipo de amenaza ha recibido:
- Ejemplos de cartas de cese y correo electrónico: Carta de Stutz Artiano, Carta de DirectBuy, Carta de Best Buy, Carta de Goldman, Carta de Diebold, Correo electrónico de Strahl y Correo electrónico de Dreamworks.
- Ejemplos de quejas por demandas que deberían ayudarle a determinar si ha sido demandado: Demanda de Mayhew, Demanda de Ronson y Demanda de Pivar.
- Ejemplos de citaciones judiciales que deberían ayudarle a determinar si le han entregado una citación: Earthlink Subpoena, AutoAdmit Subpoena, Tice Subpoena, y IBM Subpoena.
En segundo lugar, sopesar sus opciones en cuanto a cómo responder. Es imperativo que no se demore. Incluso si sólo ha recibido una carta o un correo electrónico amenazante y no ha sido demandado, debe tomar las amenazas con seriedad y revisar la sección Respuesta a la correspondencia que amenaza con acciones legales de esta guía para ayudarle a formular una respuesta. Si recibe una demanda o una citación judicial, debe revisar las secciones Responder a demandas o Responder a citaciones judiciales de esta guía para determinar cómo responder.
En tercer lugar, considere la posibilidad de contratar a un abogado o buscar autoayuda legal. Incluso si cree que la amenaza legal que ha recibido no tiene fundamento, es mejor no minimizar la situación. No dé por sentado que la parte amenazante simplemente desaparecerá. Hablar con un abogado, aunque sólo sea por teléfono, o hacer una investigación jurídica puede ayudarle a tranquilizarse e iniciar el camino correcto para hacer frente a la amenaza legal. Consulte nuestra sección de búsqueda de ayuda legal para obtener orientación.