Christy L. Parkin, MSN, RN, CDE, responde:

Antes de decidir cómo tratar un episodio de glucemia elevada, es importante averiguar por qué la cifra es alta. Algunas de las posibles causas son la ingesta de una comida copiosa, la falta de actividad física, el olvido de la medicación para la diabetes y el hecho de tener que hacer frente a una enfermedad o al estrés.

La insulina es la medicación que reducirá la glucosa en sangre más rápidamente. Las personas que utilizan la insulina a la hora de comer pueden tomar dosis de corrección para reducir la glucosa en sangre. Para ello es necesario conocer a fondo cuándo inyectarse, con qué frecuencia administrar las dosis de corrección y qué cantidad de insulina utilizar. Deberá trabajar con su médico o educador en diabetes para aprender a hacerlo.

Aparte de la administración de insulina, la forma más rápida de reducir la glucemia es realizar actividad física. El ejercicio provoca un aumento de la sensibilidad a la insulina. Hace que las células musculares tomen más glucosa, dejando que circule menos en el torrente sanguíneo durante y después de la actividad física (lo que se traduce en un menor nivel de glucosa en sangre cuando se hace la prueba). El ejercicio frecuente y regular es muy importante para un buen control de la glucemia, independientemente del tipo de diabetes que se tenga. Las investigaciones han demostrado que es vital para evitar complicaciones a largo plazo como la neuropatía, la retinopatía y las enfermedades cardíacas y renales. No obstante, no olvide consultar a su médico antes de realizar cualquier cambio importante en su rutina de ejercicios. Y, si tienes diabetes de tipo 1 y tu glucosa es de 250 mg/dl o más, comprueba si hay cetonas en la orina. No debe hacer ejercicio si hay cetonas.

Si bien el ejercicio es una forma estupenda de reducir la glucosa en sangre de forma inmediata, recuerde que la actividad física debe formar parte de su estilo de vida, no sólo una herramienta para obtener un buen resultado en la prueba. Hacerse las pruebas periódicas de A1C recomendadas le ayudará a usted y a su médico a determinar si su control de la glucosa en sangre es el adecuado. Y cuando utilice su medidor para realizar pruebas en casa y en el trabajo, asegúrese de buscar patrones en los resultados. Esto puede ayudarles a usted y a su equipo de atención a la diabetes a saber si necesita ajustar su dieta, sus medicamentos o ambos. Lo más importante que puede hacer para controlar bien la diabetes es controlar la glucosa en sangre, y el ejercicio es un paso clave para alcanzar ese objetivo.

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