Aunque ningún tratamiento puede revertir el daño que ya se ha producido, es muy importante el tratamiento para prevenir más infartos. La presión arterial alta, el principal factor de riesgo de la demencia por infarto múltiple, puede tratarse con éxito. La diabetes también es un riesgo tratable de accidente cerebrovascular. Para prevenir otros accidentes cerebrovasculares, los médicos pueden recetar medicamentos para controlar la hipertensión, el colesterol alto, las enfermedades cardíacas y la diabetes. Aconsejarán a los pacientes sobre buenos hábitos de salud, como hacer ejercicio, evitar fumar y beber alcohol. El paciente puede necesitar una dieta especial.

Los médicos a veces recetan aspirina u otros fármacos para evitar que se formen coágulos en los vasos sanguíneos pequeños. También se pueden recetar medicamentos para aliviar la inquietud o la depresión o para ayudar al paciente a dormir mejor. A veces los médicos recomiendan una operación conocida como endartectomía carotídea. Esta cirugía se realiza para eliminar la obstrucción de la arteria carótida, el principal vaso sanguíneo del cerebro. Se están realizando estudios para comprobar la eficacia de esta cirugía en el tratamiento de pacientes con demencia multinfarto. Algunos científicos también están estudiando fármacos que aumentan el flujo de sangre al cerebro.

Los familiares y amigos pueden ayudar al paciente a afrontar los problemas mentales y físicos. Pueden fomentar las rutinas diarias y las actividades sociales y físicas regulares. Al hablar de los acontecimientos y las actividades diarias pueden ayudar a reforzar las capacidades mentales. Las listas, los despertadores y los calendarios pueden ayudar a recordar al paciente los momentos y eventos importantes.