Los hermanos Kellogg
El Dr. James Caleb Jackson, inventor de las galletas de salvado, dirigía un sanatorio, una especie de centro de salud, al que acudían los clientes para convalecer, mejorar su salud o disfrutar de los tratamientos curativos disponibles. Uno de los clientes fundaría la religión adventista del séptimo día. Uno de los miembros de su nueva iglesia era John Kellogg, un hábil cirujano cuya dedicación a la alimentación sana de sus pacientes le llevó a la creación de la granola.
Con la ayuda de su hermano, Will Kellogg, ambos seguirían inventando alimentos sanos y sin carne para el desayuno hasta que, sin querer, inventaron un proceso que permitía que el trigo se convirtiera en copos. Dos años más tarde, los copos de maíz fueron formulados y se convirtieron en un éxito inmediato.
Charles William Post
Charles William Post entraría en acción mientras se recuperaba de su segunda crisis nerviosa en 1893. Casualmente se encontraba en el mismo sanatorio al que acudían los hermanos Kellogg. Su visita allí le inspiró para abrir su propio balneario y fomentar su interés por los productos de café y los alimentos para el desayuno. En 1897, ya vendía lo que hoy se conoce como Grape-nuts y su propia marca de copos de maíz, también conocida como Post Toasties.
Cereales azucarados
En 1939, gracias al azúcar y a la inteligencia de marketing, los cereales como alimento saludable empezaron a cambiar. Fue entonces cuando apareció en las tiendas de comestibles el primer cereal azucarado, Ranger Joe Popped Wheat Honnie, que marcaría la tendencia de un producto azucarado que atraía a los niños. Los anuncios de radio y televisión también impulsaron la popularidad de los cereales, con la aparición de personajes de dibujos animados en la caja y la aparición o mención de la caja en dibujos animados e historias.