En los Estados Unidos, la gente se preocupa más por los colmillos de la reclusa parda y la viuda negra. La mordedura de una reclusa parda puede dejarle importantes cicatrices por la rotura de los tejidos, pero las probabilidades de que sobreviva son muy altas. Las reclusas pardas se identifican por la marca en forma de violín que tienen en el abdomen. Estadísticamente, las viudas negras, con su tarjeta de visita en forma de reloj de arena rojo, suponen una mayor amenaza para los humanos. Antes de que los médicos descubrieran el antiveneno para la familia de las arañas viudas, la tasa de mortalidad de las víctimas de las mordeduras rondaba el 5%.

Aunque no existe una respuesta definitiva sobre cuál es la araña más mortífera del mundo, los expertos suelen situar a la araña de tela de embudo de Sidney, o Atrax robustus, a la cabeza de la lista de arañas venenosas. Esta especie de arácnido es responsable del mayor número de mordeduras y muertes humanas entre todas las arañas. Con colmillos lo suficientemente fuertes como para penetrar en las uñas de los dedos de las manos y de los pies, en casos extremos, una mordedura de la araña embudo puede matar a una persona en 15 minutos.

Como puede deducirse de su nombre, la araña embudo de Sydney es nativa de Australia, y se encuentra en un radio de 99 millas (160 kilómetros) alrededor de Sydney . Los humanos se encuentran con arañas de tela de embudo de color oscuro sobre todo durante las épocas de apareamiento, en verano y otoño, cuando los machos salen de sus madrigueras en busca de hembras. Sin embargo, desde el descubrimiento de un antiveneno para la araña embudo en 1980, nadie ha muerto por su picadura. Desde el punto de vista del comportamiento, la araña de tela de embudo es más peligrosa que la viuda negra o la reclusa parda porque se vuelve agresiva cuando se siente amenazada. Si se intenta ahuyentar a una, es menos probable que se escabulla. Los machos de la araña embudo son más potencialmente dañinos que las hembras y las arañas jóvenes, y son los más propensos a atacar.

El ingrediente activo del veneno de la araña embudo es la delta-atracotoxina. Esta cadena de aminoácidos es una neurotoxina que hace que nuestras células nerviosas se disparen continuamente una vez que entra en el torrente sanguíneo. Ese rápido disparo provoca un intenso dolor en el lugar de la mordedura que comenzará en los 28 minutos siguientes a la misma. En general, el veneno de las arañas afecta a los humanos al interactuar con los receptores de iones de nuestras células. Cuando esto ocurre, excita las células de forma no natural, lo que puede provocar dolor y disfunción celular.

Al otro lado del mundo, la araña errante brasileña, o Phoneutria nigriven, suele ocupar el segundo lugar, por debajo de la telaraña embudo de Sydney, como la araña más mortífera del mundo. De hecho, el Libro Guinness de los Récords de 2007 la nombró la araña más venenosa del mundo porque es capaz de inyectar de 1 a 2 miligramos de veneno en sus víctimas. Se las puede reconocer por los pelos rojos de su cuello. Al igual que la tela de embudo, la araña errante brasileña tiene tendencias agresivas y es conocida como araña cazadora. Al igual que otros venenos de araña, el de la araña errante brasileña afecta a los receptores de iones de sodio, especialmente en las células musculares y sensoriales. Las mordeduras de estas arañas representan alrededor de la mitad de las hospitalizaciones relacionadas con arañas en América del Sur.

Conseguir una mordedura de cualquiera de estas arañas sería probablemente una experiencia desagradable. Pero hoy en día, incluso los arácnidos más venenosos y con los colmillos más grandes y afilados no suponen una gran amenaza para la salud de los humanos gracias a los antivenenos. Como regla general, tenga cuidado cuando trabaje en un rincón oscuro de su sótano o cobertizo. Las arañas a menudo no quieren atacar, pero defenderán su territorio cuando sea necesario.