El ex campeón del peso gallo de la UFC, Cody Garbrandt, que inicialmente se burlaba de un cambio al peso mosca, podría hacerlo realidad.

En declaraciones a ESPN, Garbrandt (12-3) habló de la posibilidad de enfrentarse al nuevo campeón del peso mosca de la UFC, Deiveson Figueiredo. Aunque nada está garantizado, Garbrandt cree que la transición sería bastante fácil. Luego afirmó que podría eventualmente volver a subir al peso gallo, como lo hizo Henry Cejudo.

«Hasta donde sé, no tengo un contrato en mano», dijo Garbrandt, vía MMA Junkie. «Estamos tratando de esperar en eso con Ali y Dana y Sean y Mick. En realidad he estado hablando de ir a 125 desde hace bastante tiempo. Hablamos de ello en el pasado antes de la pelea con Assuncao. Siento que es genial. Soy capaz de hacerlo ahora todavía temprano en mi carrera. Acabo de cumplir 29 años. Soy capaz de ir a 125, desafiar y ganar el título allí. (Luego,) volveré a subir a las 135 libras y competiré con los mejores allí.»

Garbrandt hizo su debut en la UFC en 2015. «No Love» ganó sus primeras seis peleas con la promoción, venciendo a Dominick Cruz en UFC 207 por el título de peso gallo de UFC. Luego perdió el título y la revancha ante T.J. Dillashaw antes de ser noqueado por Pedro Munhoz. Después de los problemas renales, Garbrandt regresó en UFC 250 y noqueó a Raphael Assunçao con un golpe destacado. Fue su primera victoria desde 2016.

Hubo conversaciones iniciales de ida y vuelta entre Garbrandt y Manel Kape para un combate de peso mosca, pero eso no llegó a buen puerto. Un movimiento hacia el peso mosca es algo para lo que Garbrandt cree que está preparado.

«Los deportes siempre evolucionan, así que tienes que evolucionar con ellos», continuó diciendo Garbrandt. «Tengo un entrenador jefe. Tengo un coordinador ofensivo. Tengo un coordinador defensivo. Tengo todos los lugares preparados, todos los entrenadores preparados para lo que necesito para alcanzar mis objetivos y mis sueños. Me están ayudando en todo el proceso».

En cuanto a si un movimiento como ese ocurriría, el presidente de la UFC, Dana White, terminaría diciendo a ESPN: «Todo es posible».