El ibis calvo septentrional, también conocido como waldrapp o ibis ermitaño, es el ave nacional de Siria. El ave es endémica del norte de África, Europa central y meridional y Oriente Medio, pero la población silvestre se considera ahora extinta en Europa. Este ibis está catalogado como ave en peligro crítico de extinción, con una población de menos de 500 ejemplares en estado salvaje. La mayor población de ibis calvo septentrional se encuentra en Marruecos, mientras que en Siria hay menos de 10 ejemplares. El ave se consideraba extinta en Siria hasta 2002, cuando fue redescubierta. Tiene el estatus de ave oficial del país porque es autóctona, está en peligro de extinción y se cree que tiene un significado religioso. Los musulmanes creen que el ave migra a La Meca cada año para hacer el Hajj con los peregrinos.
Descripción del ave nacional de Siria
El ibis calvo septentrional es un ave de gran tamaño con una envergadura de entre 49 y 53 pulgadas y un peso de entre 35 y 46 oz. Tiene un plumaje negro con iridiscencias violetas y verde bronce. El ave tiene la cabeza de color rojo apagado y sin plumas, mientras que su pico es largo y curvado. Los sexos tienen un plumaje similar pero los machos son ligeramente más grandes que las hembras.
Población de ibis calvo septentrional en Siria
El ibis calvo septentrional fue declarado extinto en Siria hasta 2002, cuando se redescubrió una pequeña población en estado salvaje. Entre 2002 y 2004, los conservacionistas realizaron importantes esfuerzos para aumentar la población. Durante este periodo, unos 14 polluelos volaron con éxito. Los esfuerzos de conservación en el desierto de Palmira se vieron obstaculizados por la baja tasa de supervivencia de los pollos. La caza y la electrocución provocaron la muerte de las crías, mientras que las aves mayores emigraron a Arabia Saudí y Etiopía. Los conservacionistas empezaron a criar a los polluelos en cautividad y a introducirlos en las colonias silvestres cuando eran adultos. Todos los esfuerzos de conservación se detuvieron cuando comenzó la guerra de Siria en 2011 y, desde entonces, la población del ibis calvo del norte ha disminuido significativamente a menos de 10 aves. En 2014 y 2015 no se vio ningún ave en el país, pero en 2017 se vio una colonia de nueve ejemplares.
Significado cultural del ibis calvo del norte
Según las leyendas, el ibis fue el primer pájaro que salió del Arca de Noé porque representaba la fertilidad. Por lo tanto, el ave se consideraba de beneficio religioso para la humanidad y fue por esta razón que la población salvaje de Turquía sobrevivió más tiempo que el resto de Europa. En Egipto, el ibis calvo del norte era venerado como símbolo de esplendor y brillo. El dios egipcio Thot era representado con una cabeza de ibis y un cuerpo humano. El historiador Heródoto documenta un mítico pájaro estífalo devorador de hombres con un afilado pico curvado y una larga envergadura que podía desatar el fuego sobre sus enemigos. Varios cuadros sugieren que Heródoto basó su criatura mítica en el ibis calvo del norte. Los sellos de correos de Yemen, Turquía, Siria, Marruecos, Argelia y Sudán llevan el retrato del ibis calvo del norte para significar su importancia en la cultura musulmana.