Las ceremonias que rinden homenaje a su rico patrimonio cultural y a su tradición, varios cambios de atuendo, bailes y festividades incesantes, y un estallido de colores, música y comida local: las bodas marroquíes son nada menos que un acontecimiento espectacular.
Las tonalidades ricas, las texturas afelpadas y los inconfundibles farolillos marroquíes son el telón de fondo perfecto para la experiencia de una boda tradicional marroquí.
Usted cree saber todo lo que ocurre en una boda, pero las bodas marroquíes llevan la decoración, las costumbres, las tradiciones y la fiesta a un ámbito completamente distinto. En este artículo, descubra cómo es una boda marroquí.
¿Qué ocurre en una boda marroquí?
Primero, cuando hablamos de bodas marroquíes, no nos referimos realmente a los votos matrimoniales. En Marruecos, el matrimonio ocurre antes de la celebración. Se trata de una pequeña ceremonia llamada Drib Sdak, en la que los novios firman un contrato matrimonial en presencia de testigos, normalmente sus familiares, y de un Adoul, un notario marroquí.
El festivo y colorido asunto de tres días es en realidad la celebración de la boda, que es similar a una recepción en otras culturas.
- Día del Hammam
El primer día marca el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de la novia. Las costumbres exigen que se someta a un ritual de purificación visitando el Hammam, una sauna tradicional, como preparación para la vida matrimonial. La visita dura todo el día y la novia va acompañada de amigas y familiares.
- Fiesta de la henna
El día siguiente es la fiesta de la henna, en la que la novia reúne a sus parientes y amigas para que se hagan tatuajes de henna en las manos y los pies. La henna se utiliza desde hace mucho tiempo en Marruecos para crear intrincados y simbólicos tatuajes temporales. Se dice que simbolizan la suerte, la belleza y la fertilidad.
- Boda marroquí
El tercer día es la culminación de los festejos previos a la boda. El día de la boda, la fiesta se reúne en el lugar de celebración y le sigue el novio con su familia. Todos esperan la llegada de la novia, que llegará en una amaria (una intrincada plataforma techada que llevan entre 4 y 6 hombres), y suele ir acompañada de las Neggafates, las maestras de ceremonias.
Durante la fiesta: La novia se quita la amaria y se sienta junto al novio en un sofá elevado, al que los invitados pueden acudir para sentarse junto a ellos y hacerse fotos. Es habitual que la novia se cambie el tradicional vestido de novia blanco por varios trajes a lo largo de la fiesta. Se suele llevar una takshita en dos partes, que tiene un vestido como primera capa y un sobrevestido que suele abotonarse por delante.
La pareja comparte el último baile, come la tarta, se une a los festejos y observa algunas otras tradiciones antes de partir hacia la noche de bodas.
Después de la fiesta: La pareja sale de la fiesta en un desfile de coches por las calles, parando en algunos puntos para hacerse fotos con los amigos y familiares que se unen al desfile. A continuación, se dirigen a la casa del novio, donde la suegra de la novia suele esperar para recibir a los recién casados con dátiles y leche.
No hay una forma estándar de celebrar una boda marroquí. Mientras que algunas son elaboradas y están llenas de decoraciones de boda marroquíes en todos los rincones, otras pueden ser bastante sencillas y sólo implican una pequeña reunión. Pero, independientemente de lo diferentes que sean las bodas marroquíes, su denominador común es que el matrimonio sigue siendo una parte importante de la cultura del país y una oportunidad para que las familias se reúnan y celebren.