Los consejos médicos se dan en el contexto de una relación médico-paciente. Un profesional de la salud autorizado puede ser considerado legalmente responsable por el consejo que da a un paciente. Dar un mal consejo puede considerarse negligencia médica en determinadas circunstancias.
La relación médico-paciente es uno de los factores que determinan el cumplimiento del consejo médico por parte del paciente. Los pacientes se adhieren más a los consejos médicos cuando el profesional sanitario es amable, no interrumpe al paciente o tiene buenas habilidades de comunicación verbal. Es menos probable que los pacientes cumplan los consejos médicos si éstos no son lo que esperaban, si no están de acuerdo con el tratamiento propuesto, si no confían en la competencia del profesional o si no pueden entender lo que dice el profesional debido a las barreras lingüísticas o al uso excesivo de la jerga médica. También es menos probable que los pacientes cumplan con los consejos médicos si el profesional sanitario parece faltarles al respeto o parece tener estereotipos negativos sobre la raza, la clase social u otras características de los pacientes.