Nadar de noche en aguas abiertas puede ser mágico y emocionante, pero siempre hay que estar preparado para ello. Todos los deportes al aire libre en la noche se sienten diferentes que durante el día. El ciclismo de montaña con una linterna frontal o el esquí de fondo bajo la luz de la luna no es muy diferente de nadar en el océano por la noche. Si alguien te dice que no debes nadar de noche porque es peligroso, te vas a matar o es una estupidez hacerlo, no dejes que esa persona te asuste. Sí, puede ser peligroso, pero sólo si no tienes cuidado. Si no lo pruebas, te perderás la gran experiencia de un baño nocturno en las olas bajo la luz de la luna. El hecho de no poder ver nada lo hace aún más emocionante. Ahora bien, es crucial mantenerse seguro y vivo, así que antes de ir a nadar de noche, lee estos útiles consejos. Empecemos!

No vayas solo

Las posibilidades de que te ocurra algo malo son bastante escasas, pero no corras riesgos innecesarios. Nunca debes nadar solo en el océano en ningún momento, por lo tanto, no debes nadar solo en el océano por la noche.

Infórmate

Si no conoces la zona, pregunta por el horario de las mareas, y las condiciones meteorológicas. Además, averigüe si hay corrientes de resaca, si es temporada de medusas o si hay algún otro acontecimiento inusual en el agua que deba tener en cuenta.

Lleve zapatos

Los zapatos de goma son opcionales dependiendo del lugar donde nade. Son buenos si no sabes exactamente lo que hay debajo de ti y pueden proteger tus pies de las rayas, las conchas marinas, las piedras y otros desechos.

¡No te alejes demasiado!

Como sabes, la naturaleza es impredecible, y sólo hace falta una ola para hacerte desaparecer. Para evitar una tragedia, nada en paralelo a la orilla y no vayas más allá si no puedes tocar el fondo. La natación nocturna en el océano no tiene que ver con la profundidad, sino con sentir las olas que golpean tu cuerpo sin poder ver cuándo vienen exactamente. Para ello, sólo necesitas estar en el agua hasta las rodillas. Si te pasas de la raya, asegúrate de tu capacidad de nadar y de que tienes la fuerza necesaria para volver. Pero, preferiblemente, ¡no te alejes demasiado!

Mantén la costa a la vista

Hagas lo que hagas, ¡mantén la costa a la vista! Si no puedes ver la costa desde donde estás, empieza a preocuparte. Asegúrate siempre de que puedes salir del agua cuando quieras. No te hagas el superhéroe ni intentes impresionar a nadie. Sólo sé inteligente y mantente vivo.

Salta al agua

Si de repente aparece una ola enorme, no saltes, pasa por debajo como hacen los surfistas. Acepta que no puedes ganar una pelea con una gran ola, así que mejor escóndete.

Ponte una cinta reflectante

Envuelve una cinta reflectante en tus muñecas antes de entrar en el océano, para que los demás puedan verte.

No nades en estado de embriaguez

A los borrachos les encanta tirarse al mar de noche, lo que provoca muchas muertes. No tomes decisiones tontas cuando estés intoxicado o bajo los efectos de las drogas. Ve a una sesión de natación nocturna sólo si las condiciones son adecuadas y realmente quieres hacerlo.

Nadar de noche debería estar en tu lista de deseos, pero no es para todos. Si tienes miedo por alguna razón, entonces no te presiones para hacerlo. Si quieres probar la natación nocturna pero no puedes encontrar amigos que te acompañen, pide a alguien de la escuela de surf local que te acompañe y pregunta si tienen nados guiados por la noche. En algunas ciudades de playa, la natación nocturna y el surf nocturno son tradicionales en Nochevieja. Impresionante, ¿verdad? Manténgase seguro y buena suerte.