Antecedentes

El síndrome de Frey es un trastorno poco frecuente, cuyos síntomas incluyen sudoración y flushing de la piel de la cara al comer, oler, pensar o incluso soñar con comida. Suele ocurrir en pacientes que han sido operados de la glándula parótida (salival). Este problema puede repercutir en la calidad de vida (por ejemplo, restringiendo la actividad normal, como comer en público). Actualmente se utilizan muchos métodos para tratar el síndrome de Frey, incluida la aplicación tópica de anticolinérgicos y antitranspirantes, y las inyecciones intradérmicas (en la piel) de toxina botulínica. Esta revisión sistemática tuvo como objetivo evaluar la eficacia y la seguridad de estos diferentes métodos para el tratamiento del síndrome de Frey.

Características de los estudios

Se realizó una búsqueda exhaustiva de ensayos controlados aleatorios (ECA) en participantes diagnosticados con el síndrome de Frey. Se planificó incluir ensayos en los que los participantes recibieron cualquier intervención en comparación con ningún tratamiento (observación) o una intervención alternativa, con o sin un segundo tratamiento activo. A pesar de una búsqueda exhaustiva, no se pudo identificar ningún estudio que cumpliera los criterios de inclusión.

Resultados clave

No existen pruebas de alta calidad para establecer qué tipo de tratamiento es más eficaz para el tratamiento del síndrome de Frey. Deben realizarse urgentemente ensayos clínicos de alta calidad en esta área. Los estudios deben investigar todos los tratamientos posiblemente eficaces (como los anticolinérgicos, los antitranspirantes y la toxina botulínica) en comparación con grupos de control que utilicen tratamientos diferentes o placebo. La evaluación subjetiva (del paciente) del síndrome de Frey debe ser una de las medidas de resultado utilizadas.

Calidad de la evidencia

Esta revisión está actualizada hasta el 28 de abril de 2014.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.