Los procedimientos más comunes que realizan los tecnólogos de neurodiagnóstico son el electroencefalograma, la monitorización a largo plazo, la neuromonitorización intraoperatoria, el polisomnograma, los estudios de potenciales evocados y los estudios de conducción nerviosa. El electroencefalograma es el procedimiento que se realiza con más frecuencia.
Electroencefalograma – Revela diferentes patrones cerebrales
El electroencefalograma es un registro de la actividad eléctrica en curso del cerebro. El electroencefalograma se utiliza para ayudar a diagnosticar la epilepsia y una serie de síntomas neurológicos. Los EEG también se utilizan para evaluar los efectos de un traumatismo craneal o las consecuencias de una enfermedad infecciosa grave. La información del EEG puede ayudar a los médicos a determinar el tratamiento médico y quirúrgico de la epilepsia. Los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica en las arterias del cuello o alrededor del corazón suelen someterse a una monitorización de EEG durante el procedimiento, lo que proporciona al cirujano información adicional sobre la función cerebral y garantiza a los cirujanos que el cerebro recibe suficiente oxígeno. Al realizar un EEG, un equipo de monitorización altamente sensible registra la actividad a través de electrodos que se colocan a intervalos medidos en el cuero cabelludo del paciente. La prueba no es dolorosa. La prueba en sí suele durar unos 90 minutos y el papel principal del paciente es simplemente permanecer quieto, relajado y cómodo.
El registro simultáneo del EEG y del comportamiento grabado en vídeo durante largos períodos de tiempo se denomina monitorización a largo plazo (LTM). Es útil en el diagnóstico de pacientes con alteraciones intermitentes o infrecuentes, así como en el diagnóstico de convulsiones y otros trastornos neurológicos, como el coma inexplicable.
Neuromonitorización intraoperatoria – Monitoriza el sistema nervioso durante la cirugía La neuromonitorización intraoperatoria es el uso de técnicas de monitorización neurofisiológica durante la cirugía para proporcionar información al cirujano sobre la integridad del sistema nervioso. El uso de la IONM previene las complicaciones neurológicas durante la cirugía y ayuda a reducir el riesgo de resultados quirúrgicos negativos, como la parálisis o el ictus. La IONM se utiliza para supervisar procedimientos neuroquirúrgicos y ortopédicos, como la cirugía de la columna vertebral para la escoliosis, los tumores y los aneurismas; las cirugías vasculares; la cirugía del neuroma acústico y la endarterectomía carotídea. Los otorrinolaringólogos utilizan la neuromonitorización intraoperatoria para monitorizar la función de los nervios craneales durante las cirugías de oído, nariz y garganta (ORL).
El polisomnograma es un registro durante el sueño que utiliza el EEG y otros monitores fisiológicos para evaluar el sueño y los trastornos del sueño, como los ronquidos fuertes, la dificultad para mantenerse despierto durante el día, quedarse dormido en momentos inadecuados, el insomnio y el impulso incontrolable de mover las piernas. Los médicos utilizan los polisomnogramas para identificar disfunciones en los ciclos de sueño y vigilia, para diagnosticar trastornos respiratorios durante el sueño y para evaluar el tratamiento de estos trastornos.
Los potenciales evocados son registros de la actividad eléctrica del cerebro, los nervios espinales o los receptores sensoriales en respuesta a una estimulación externa específica. Los potenciales evocados son útiles para evaluar diferentes problemas neurológicos, como las lesiones de la médula espinal, la pérdida de audición, la visión borrosa y los puntos ciegos, el neuroma acústico y la neuritis óptica. El tecnólogo suele realizar esta prueba durante una intervención quirúrgica en la columna vertebral para ayudar al cirujano a asegurarse de que los nervios no se dañan durante la operación. Los potenciales evocados también se realizan en un laboratorio de neurodiagnóstico clínico, utilizando auriculares para estimular la vía auditiva, un patrón de tablero de ajedrez en una pantalla de televisión para estimular la vía visual o una pequeña corriente eléctrica para estimular un nervio en el brazo o la pierna.
Los estudios de conducción nerviosa evalúan los potenciales eléctricos de los nervios periféricos. Los tecnólogos estimulan el nervio con una corriente eléctrica y luego registran el tiempo que tarda el impulso nervioso en llegar al músculo. Los pacientes remitidos para las pruebas de NCS sufren afecciones nerviosas que producen entumecimiento, hormigueo, dolor muscular, debilidad muscular, calambres musculares, movimientos anormales, dolor o pérdida de sensibilidad, o enfermedades neurológicas que afectan principalmente a los pies, las piernas, las manos, los brazos, la espalda y el cuello.
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