Consejos de lavado para mantener tu querida manta ponderada tan fresca como el día que la trajiste a casa.

Rachel Sylvester

Actualizado el 15 de febrero de 2019

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Las mantas pesadas están teniendo un gran momento ahora mismo, y su atractivo generalizado no es ninguna sorpresa. Para cualquiera (ejem, la mayoría de nosotros) que lucha por acomodarse para dormir cómodamente ocho horas por noche, hay algo irresistible en el encanto de una manta de uso diario que promete reducir la ansiedad, el estrés y las noches de insomnio. Además, si somos sinceros, agradeceremos cualquier excusa para añadir otra manta, almohada o antifaz ponderado a nuestro repertorio a la hora de dormir en aras de la comodidad.

Comprar una manta resistente que se adapte perfectamente a sus necesidades de sueño es una cosa, pero guardar y lavar las mantas ponderadas es un tema un poco más complicado, especialmente si su manta no está encerrada de forma segura en una funda nórdica fácil de limpiar. Las mantas voluminosas son cualquier cosa menos fáciles de doblar, y la idea de meter simplemente una manta de 6 kilos en la lavadora suena logísticamente imposible dado su peso. Entonces, ¿cómo puede uno mantener su querida manta con peso tan fresca y tan limpia? Se lo hemos preguntado a Elizabeth Grojean, fundadora de las mantas con peso de Baloo Living, que nos ha dado su opinión al respecto.

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La mejor manera de lavar su manta ponderada, según Grojean, es considerar primero su volumen. «Las mantas de más de 20 libras deben llevarse a una lavandería y lavarse en una máquina de tamaño comercial simplemente para evitar el desgaste de la máquina doméstica», dice. Si su manta pesa menos de 9 kilos, lávela en casa en el ciclo suave con agua fría y un detergente suave. «Las mantas con microperlas de vidrio y bolitas de plástico deberían ser seguras en la lavadora, pero es una buena idea consultar la etiqueta de cuidado de la manta para estar seguros», dice.

Sin embargo, sólo porque sea seguro lavar una manta en la lavadora desde la comodidad de su propio cuarto de lavado no significa que sea infalible. Para reducir la frecuencia de los lavados, Grojean recomienda utilizar una funda nórdica extraíble, como las fundas de lino francesas de Baloo (97 dólares; amazon.com) y limpiar las manchas con un cepillo de dientes sumergido en una solución de agua tibia y detergente para ropa.

¿En cuanto a los suavizantes y la lejía? Estos productos deben evitarse a toda costa si quiere mantener su manta con pesas en perfecto estado. «Los suavizantes pueden acumularse y hacer que la manta se vuelva áspera, mientras que la lejía puede romper las fibras con el tiempo», dice Grojean.

Cuando llega el momento de secar la manta con peso, el proceso es sorprendentemente rápido, ya que los gránulos de vidrio y plástico no absorben fácilmente el agua. Utilice el ciclo de baja temperatura de su secadora para un cuidado óptimo, o extienda su manta recién lavada sobre una superficie grande y limpia para que se seque al aire. «Si tienes una barra de ducha fuerte, puedes colgarla, sólo que no recomiendo colgar una manta con peso por un extremo, ya que puede tensar sus costuras», dice Grojean.

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