Jimmy Carter

Jimmy Carter fue el 39º presidente de los Estados Unidos. Como resultado, hay mucha gente que asumirá que tiene un alto valor neto porque ese tiende a ser el caso de los ex presidentes de Estados Unidos en los tiempos modernos. Actualmente, el valor neto de Carter se estima en alrededor de 10 millones de dólares por Celebrity Net Worth.

¿Cómo llegó Jimmy Carter a su actual valor neto?

Para aquellos que son curiosos, Carter nació en el Sanatorio Wise en Plains, GA, donde su madre trabajaba como enfermera registrada. Mientras tanto, su padre era un exitoso hombre de negocios que invirtió en tierras de cultivo. Carter demostró un gran espíritu emprendedor cuando aún era un adolescente. Por ejemplo, tenía su propio acre de tierra de labranza donde cultivaba cacahuetes. Asimismo, alquiló una sección de viviendas para inquilinos que había comprado.

Con el tiempo, Carter decidió ir a la Academia Naval de Estados Unidos, de la que se graduaría como el 60º de los 820 guardiamarinas de la clase de 1946. Pronto empezó a servir en los submarinos USS Pomfret y USS Barracuda. En 1952, Carter estaba involucrado en el programa de submarinos nucleares de Estados Unidos, por lo que fue enviado a la Subdivisión de Reactores Navales de la Comisión de Energía Atómica en Washington, D.C. Como tal, fue el líder de un equipo de mantenimiento enviado para ayudar al personal estadounidense y canadiense en el cierre de un reactor experimental en los Laboratorios Chalk River de Canadá que había provocado que el sótano del edificio del reactor se inundara con millones y millones de litros de agua radiactiva. Tal vez no sorprenda que el proceso fuera muy desagradable, siendo un excelente ejemplo de ello el hecho de que los miembros del equipo tuvieran que bajar al reactor durante no más de unos minutos cada vez con el fin de minimizar su exposición a la radiactividad. Algo que tuvo un profundo impacto en los puntos de vista de Carter sobre la energía atómica.

En 1953, Carter estaba estudiando en la escuela de energía nuclear en preparación para trabajar en uno de los dos primeros submarinos nucleares que se construyeron. Sin embargo, su plan fracasó cuando su padre murió, lo que le convenció de volver a casa para hacerse cargo de la gestión del negocio de cacahuetes de su padre. El padre de Carter había sido acomodado, pero Carter no heredó más que una modesta suma gracias a la condonación de las deudas y al reparto de la herencia. Además, se encontró con una sequía en su primer año de cultivo, lo que le obligó a abrir varias líneas de crédito para mantener su negocio de cacahuetes en funcionamiento. Aun así, tanto Carter como su esposa Rosalynn perseveraron con el resultado de que consiguieron enderezar la situación.

Cuando Carter se convirtió en Presidente de los Estados Unidos, seguía siendo el propietario del negocio de cacahuetes, que consistía en una granja, una tienda y un almacén. Para evitar conflictos de intereses, puso el negocio de los cacahuetes en un fideicomiso ciego. Cuando Carter dejó el cargo, el negocio del cacahuete tenía una deuda de más de un millón de dólares. Esto les puso a él y a su esposa en una situación muy mala, pero la pareja pudo recuperarse de un par de maneras. Una, Carter vendió el negocio de cacahuetes. Dos, Carter empezó a escribir libros.

La fuente del actual patrimonio neto de Carter no tiene mucho misterio. Para empezar, es un ex presidente de Estados Unidos, lo que significa que recibe una pensión anual de 210.700 dólares, que es una suma considerable que se acumula con el tiempo. Además de eso, él y otros ex presidentes de Estados Unidos reciben una asignación para viajes, espacio de oficina y otros gastos que, en su caso, sumaron más de 230.000 dólares en 2017. Además de eso, Carter ha sido un escritor prolífico, tanto que su cifra se sitúa en las decenas bajas.

Dicho esto, hay otro factor que presumiblemente ha jugado un papel importante en la construcción de Carter hasta su actual patrimonio neto, y es que él y su esposa llevan un estilo de vida muy frugal. Algo que es particularmente notable por la forma en que contrasta con los estilos de vida de otros ex presidentes de Estados Unidos. Por ejemplo, Carter sigue viviendo en una casa tipo rancho de dos dormitorios en Plains, GA, que construyó en 1961 y cuyo valor se ha tasado en unos 167.000 dólares. Esto hace que su residencia sea menos costosa que los vehículos blindados del Servicio Secreto aparcados justo al lado. Además, los 167.000 dólares son inferiores al precio medio de la vivienda en Georgia, que era de 175.300 dólares en 2018.

Esta frugalidad se extiende también al resto del estilo de vida de Carter. Por ejemplo, Carter compra su ropa en un Dollar General, que es una cadena de tiendas de variedades que opera en el territorio continental de Estados Unidos. Asimismo, se ha informado de que Carter pasa los fines de semana cenando con sus vecinos en platos de papel mientras bebe vino de marca a precio de ganga. Además, viaja regularmente en clase comercial, por lo que ha sido visto allí por viajeros medios en múltiples ocasiones. En estas circunstancias, no es de extrañar que Carter haya conseguido acumular un patrimonio de 10 millones de dólares a pesar de ser famoso por no estar muy interesado en hacerse rico.

Consideraciones adicionales

Nadie puede predecir el futuro con certeza. Sin embargo, parece razonable especular que el patrimonio neto de Carter seguirá creciendo en un futuro previsible debido a sus libros, así como a su pensión, mientras que gasta muy poco. Parece probable que este crecimiento sea lento y constante, sin picos repentinos en un futuro previsible, ya que Carter está mucho más interesado en la filantropía que en la obtención de beneficios. De hecho, sigue siendo un constructor voluntario de casas para Hábitat para la Humanidad a pesar de tener ya más de 90 años. Algo que dice mucho de sus prioridades.

En cualquier caso, es importante señalar que los 10 millones de dólares son una estimación y nada más que una estimación. Después de todo, es algo que la gente calculó utilizando información incompleta, lo que significa que una entrada imperfecta está destinada a hacer una salida imperfecta. Dicho esto, la estimación sigue siendo útil para dar a los interesados una idea general de las finanzas de Carter.

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