Así que ahí lo tienes, cinco razones por las que cualquier niño podría querer ganar un poco de músculo. Tampoco tienes que esperar a que tu hijo tenga la edad suficiente para empezar a levantar pesas. Aquí están los cinco ejercicios favoritos de mi entrevistado de cuatro años «sin equipo, sin excusas» para construir músculo y luchar contra los chicos malos:
- La carretilla: Este es un ejercicio simple que desarrolla la fuerza de la parte superior del cuerpo y la coordinación para ambas partes involucradas. También enseña el trabajo en equipo (con suerte). Encuentre un sujeto dispuesto (un hermano menor funciona bien), y vea lo rápido que puede llegar de un extremo del patio al otro.
- La cuenta atrás de la posición de tabla: Mantén la posición de plancha mientras un adulto te impresiona contando hacia atrás. A menos que seas un niño pequeño, no se te permite pegar tu trasero en el aire o dejar que tu espalda se convierta en espaguetis durante todo el tiempo, o tienes que empezar de nuevo.
- Práctica de parada de manos: Esta es bastante sencilla: comprueba cuánto tiempo puedes mantener una parada de manos sin perder la buena forma. Para un desafío adicional, intenta sacar un pie de la pared y ver cuánto tiempo puedes mantenerlo.
- Recoger rocas pesadas: De nuevo, esto se explica por sí mismo. Para hacerlo más interesante, puedes ver hasta dónde puedes lanzar la roca.
- Carrera de obstáculos: Pide a un padre dispuesto a construirte una carrera de obstáculos y comprueba lo rápido que puedes pasar por ella. Añade nuevos retos cada día hasta que se haya apoderado de todo el patio y haya que retirarlo. En ese momento, probablemente habrás averiguado cómo construir una tú mismo!