Los estudios han indicado que el afecto negativo tiene impactos importantes y beneficiosos en la cognición y el comportamiento. Estos desarrollos se apartaron de la investigación psicológica anterior, que se caracterizaba por un énfasis unilateral en los beneficios del afecto positivo. Ambos estados de afecto influyen en los procesos mentales y en la conducta.
Los beneficios del afecto negativo están presentes en áreas de la cognición que incluyen la percepción, el juicio, la memoria y las relaciones personales interpersonales. Dado que el afecto negativo se basa más en el procesamiento cauteloso que en el conocimiento preexistente, las personas con afectividad negativa tienden a desempeñarse mejor en instancias que involucran el engaño, la manipulación, la formación de impresiones y los estereotipos. El procesamiento analítico y detallado de la información por parte de la afectividad negativa conduce a menos errores de memoria reconstructiva, mientras que el estado de ánimo positivo se basa en información más amplia y esquemática que ignora los detalles. Así, el procesamiento de la información en estados de ánimo negativos reduce el efecto de desinformación y aumenta la precisión general de los detalles. Las personas también muestran menos respuestas de interferencia a los estímulos cuando se les dan descripciones o realizan cualquier tarea cognitiva.
- JuicioEditar
- Formación de impresionesEditar
- Error de atribución fundamentalEditar
- EstereotiposEditar
- CredulidadEditar
- MemoriaEditar
- Efecto de desinformaciónEditar
- En los testigos de sucesosEditar
- En el recuerdo de eventos públicos pasadosEditar
- Grado de mejora de la memoriaEditar
- Beneficios interpersonalesEditar
- Discriminación intergrupalEditar
- ComunicaciónEditar
- AutodivulgaciónEditar
- Mayor capacidad para experimentar sentimientosEditar
- Encaja con la psicología evolutivaEditar
JuicioEditar
Las personas son notoriamente susceptibles de formar juicios inexactos basados en sesgos e información limitada. Las teorías evolutivas proponen que los estados afectivos negativos tienden a aumentar el escepticismo y a disminuir la confianza en el conocimiento preexistente. En consecuencia, la precisión de los juicios mejora en áreas como la formación de impresiones, reduciendo el error de atribución fundamental, los estereotipos y la credulidad. Aunque la tristeza se asocia normalmente con el hipocampo, no produce los mismos efectos secundarios que se asocian a los sentimientos de placer o excitación. La tristeza se correlaciona con la sensación de tristeza o la aparición de lágrimas, mientras que la excitación puede provocar un aumento de la presión arterial y del pulso. En cuanto al juicio, la mayoría de la gente piensa en cómo se sienten ellos mismos ante una determinada situación. Cuando se les hace una pregunta, se refieren directamente a su estado de ánimo actual. Sin embargo, algunos confunden este proceso al utilizar su estado de ánimo actual para justificar una reacción ante un estímulo. Si está triste, pero sólo un poco, lo más probable es que sus reacciones y aportaciones sean negativas en su conjunto.
Formación de impresionesEditar
Las primeras impresiones son una de las formas más básicas de juicio que la gente hace a diario; sin embargo, la formación de juicios es un proceso complejo y falible. Se ha demostrado que el afecto negativo disminuye los errores en la formación de impresiones basadas en presuposiciones. Un error de juicio común es el efecto halo, o la tendencia a formar impresiones infundadas de las personas basadas en información conocida pero irrelevante. Por ejemplo, a las personas más atractivas se les suelen atribuir más cualidades positivas. Las investigaciones demuestran que el afecto positivo tiende a aumentar el efecto halo, mientras que el afecto negativo lo disminuye.
Un estudio en el que participaron estudiantes universitarios demostró un efecto halo al identificar a un hombre de mediana edad como más probable que sea un filósofo que una mujer joven y poco convencional. Estos efectos de halo casi desaparecían cuando los participantes se encontraban en un estado afectivo negativo. En el estudio, los investigadores clasificaron a los participantes en grupos felices o tristes mediante una tarea de inducción del estado de ánimo autobiográfico en la que los participantes rememoraban recuerdos tristes o felices. A continuación, los participantes leyeron un ensayo filosófico de un falso académico que se identificaba como un hombre de mediana edad y con gafas o como una mujer joven y de aspecto poco ortodoxo. El falso escritor fue evaluado en cuanto a inteligencia y competencia. El grupo de afecto positivo mostró un fuerte efecto halo, calificando al escritor masculino significativamente más alto que la escritora femenina en competencia. El grupo de afecto negativo no mostró casi ningún efecto de halo, calificando a los dos por igual. Los investigadores concluyeron que la formación de impresiones mejora con el afecto negativo. Sus resultados apoyan las teorías de que el afecto negativo da lugar a un procesamiento más elaborado basado en la información externa disponible.
Error de atribución fundamentalEditar
El enfoque sistemático y atento causado por el afecto negativo reduce el error de atribución fundamental, la tendencia a atribuir inexactamente el comportamiento al carácter interno de una persona sin tener en cuenta los factores externos y situacionales. El error de atribución fundamental (FAE) está relacionado con el afecto positivo, ya que se produce cuando las personas utilizan un procesamiento cognitivo descendente basado en inferencias. El afecto negativo estimula el análisis sistemático ascendente que reduce el error de atribución fundamental.
Este efecto está documentado en una investigación sobre el FAE en la que los estudiantes evaluaron a un falso polemista en cuanto a actitud y simpatía basándose en un ensayo que el «polemista» escribió. Después de ser clasificados en grupos de afecto positivo o negativo, los participantes leyeron uno de los dos ensayos posibles que argumentaban a favor de una u otra parte sobre un tema muy controvertido. Se informó a los participantes de que se le había asignado al polemista una postura en el ensayo que no reflejaba necesariamente sus puntos de vista. Aun así, los grupos de afecto positivo calificaron a los debatientes que argumentaban opiniones impopulares como si mantuvieran la misma actitud expresada en el ensayo. También fueron calificados como antipáticos en comparación con los debatientes con posturas populares, demostrando así el FAE. Por el contrario, los datos del grupo de afecto negativo no mostraron diferencias significativas en las calificaciones de los debatientes con posturas populares y los debatientes con posturas impopulares. Estos resultados indican que los estilos de asimilación del afecto positivo promueven el error de atribución fundamental, y los estilos de acomodación del afecto negativo minimizan el error respecto al juicio de las personas.
EstereotiposEditar
El afecto negativo beneficia el juicio al disminuir el uso implícito de estereotipos al promover una atención más cercana a los estímulos. En un estudio, los participantes eran menos propensos a discriminar objetivos que parecían musulmanes cuando estaban en un estado afectivo negativo. Tras organizar a los participantes en grupos de afecto positivo y negativo, los investigadores les hicieron jugar a un juego de ordenador. Los participantes tenían que tomar decisiones rápidas para disparar sólo a los objetivos que llevaban una pistola. Algunos de los objetivos llevaban turbantes que les hacían parecer musulmanes. Como se esperaba, hubo un sesgo significativo contra los objetivos musulmanes, lo que dio lugar a una tendencia a disparar contra ellos. Sin embargo, esta tendencia disminuyó con los sujetos en estados afectivos negativos. Los grupos con estados afectivos positivos desarrollaron tendencias más agresivas hacia los musulmanes. Los investigadores concluyeron que el afecto negativo conduce a una menor dependencia de los estereotipos internos, disminuyendo así el sesgo de juicio.
CredulidadEditar
Múltiples estudios han demostrado que la afectividad negativa tiene un papel beneficioso en el aumento del escepticismo y la disminución de la credulidad. Debido a que los estados afectivos negativos aumentan el análisis externo y la atención a los detalles, las personas en estados negativos son más capaces de detectar el engaño.
Los investigadores han presentado hallazgos en los que los estudiantes en estados afectivos negativos habían mejorado la detección de mentiras en comparación con los estudiantes en estados afectivos positivos. En un estudio, los estudiantes vieron videoclips de personas cotidianas mintiendo o diciendo la verdad. En primer lugar, se utilizó música para inducir un afecto positivo, negativo o neutro en los participantes. A continuación, los experimentadores reprodujeron 14 mensajes de vídeo que debían ser identificados por los participantes como verdaderos o falsos. Como se esperaba, el grupo de afecto negativo obtuvo mejores resultados en los juicios de veracidad que el grupo de afecto positivo, que no obtuvo mejores resultados que el azar. Los investigadores creen que los grupos de afecto negativo detectaron el engaño con más éxito porque prestaron atención a los detalles del estímulo y construyeron sistemáticamente inferencias a partir de esos detalles.
MemoriaEditar
Se ha descubierto que la memoria tiene muchos fallos que afectan a la precisión de los recuerdos recordados. Esto ha sido especialmente pragmático en entornos criminales, ya que se ha descubierto que los recuerdos de los testigos presenciales son menos fiables de lo que cabría esperar. Sin embargo, el procesamiento externo y acomodaticio del afecto negativo tiene un efecto positivo en la mejora general de la memoria. Esto se pone de manifiesto en la reducción del efecto de desinformación y del número de recuerdos falsos declarados. El conocimiento implica que el afecto negativo puede utilizarse para mejorar la memoria de los testigos oculares; sin embargo, investigaciones adicionales sugieren que el grado de mejora de la memoria mediante el afecto negativo no mejora suficientemente los testimonios de los testigos oculares como para reducir significativamente su error.
Efecto de desinformaciónEditar
Se ha demostrado que el afecto negativo disminuye la susceptibilidad de incorporar información engañosa, lo que está relacionado con el efecto de desinformación. El efecto de desinformación se refiere al hallazgo de que la información engañosa presentada entre la codificación de un evento y su posterior recuerdo influye en la memoria de un testigo. Esto corresponde a dos tipos de fallos de memoria:
Sugestionabilidad: Cuando los recuerdos están influenciados por la instigación o las expectativas de otras personas que crean recuerdos falsos. Atribución errónea: Cuando un testigo se confunde y atribuye erróneamente la información errónea al evento original. También se define como la interferencia retroactiva: Cuando la información posterior interfiere con la capacidad de retener la información previamente codificada.
En los testigos de sucesosEditar
Se ha demostrado que el estado de ánimo negativo disminuye el error de sugestión. Esto se observa a través de la reducción de la incorporación de recuerdos falsos cuando hay información engañosa. Por otro lado, se ha demostrado que el afecto positivo aumenta la susceptibilidad a la información engañosa. Un experimento con estudiantes universitarios apoyó estos resultados. Los participantes empezaron el estudio en una sala de conferencias y fueron testigos de lo que pensaron que era un inesperado encuentro beligerante de cinco minutos entre un intruso y el conferenciante. Una semana después, estos participantes vieron un vídeo de 10 minutos de duración que les generó un estado de ánimo positivo, negativo o neutro. A continuación, completaron un breve cuestionario sobre el incidente anterior entre el intruso y el conferenciante que habían presenciado la semana anterior. En este cuestionario, la mitad de los participantes recibió preguntas con información engañosa y la otra mitad recibió preguntas sin información engañosa. Esta manipulación se utilizó para determinar si los participantes eran susceptibles al fallo de sugestión. Después de 45 minutos de distractores no relacionados, los participantes recibieron una serie de preguntas verdaderas o falsas que ponían a prueba los recuerdos falsos. Los participantes que experimentaron estados de ánimo negativos informaron de un menor número de recuerdos falsos, mientras que los que experimentaron estados de ánimo positivos informaron de una mayor cantidad de recuerdos falsos. Esto implica que el afecto positivo promueve la integración de detalles engañosos y el afecto negativo reduce el efecto de desinformación.
En el recuerdo de eventos públicos pasadosEditar
Las personas que experimentan afectividad negativa después de un evento reportan menos recuerdos falsos reconstructivos. Así lo demuestran dos estudios realizados en torno a acontecimientos públicos. El primero giró en torno a los acontecimientos del juicio televisado de O.J. Simpson. Se pidió a los participantes que rellenaran cuestionarios tres veces: una semana, dos meses y un año después del veredicto televisado. Estos cuestionarios medían la emoción de los participantes hacia el veredicto y la exactitud de su recuerdo de lo ocurrido durante el juicio. En general, el estudio descubrió que, aunque la respuesta de los participantes al resultado del evento no afectó a la cantidad de información recordada, sí influyó en la probabilidad de que el recuerdo fuera falso. Los participantes que estaban satisfechos con el veredicto del juicio de O.J. Simpson eran más propensos a creer falsamente que algo ocurrió durante el juicio que los que estaban disgustados con el veredicto. Otro experimento encontró los mismos resultados con los aficionados de los Red Sox y los Yankees en su memoria general de los eventos que ocurrieron en el juego final de una serie de playoffs de 2004 en la que los Red Sox derrotaron a los Yankees. El estudio descubrió que los aficionados de los Yankees recordaban mejor los acontecimientos ocurridos que los de los Red Sox. Los resultados de estos dos experimentos son consistentes con los hallazgos de que la emoción negativa puede conducir a menos errores de memoria y, por lo tanto, a una mayor precisión de la memoria de los eventos.
Grado de mejora de la memoriaEditar
Aunque se ha demostrado que el afecto negativo disminuye el efecto de desinformación, el grado de mejora de la memoria no es suficiente para tener un efecto significativo en el testimonio de los testigos. De hecho, se ha demostrado que las emociones, incluido el afecto negativo, reducen la precisión en la identificación de los autores a partir de alineaciones fotográficas. Los investigadores demostraron este efecto en un experimento en el que los participantes vieron un vídeo que inducía una emoción negativa o un estado de ánimo neutro. Los dos vídeos eran deliberadamente similares excepto por la acción de interés, que era un atraco (emoción negativa) o una conversación (emoción neutra). Después de ver uno de los dos vídeos, los participantes vieron alineaciones de agresores, que contenían al agresor objetivo del vídeo o a una persona similar al objetivo. Los resultados revelaron que los participantes que vieron el vídeo inducido por la emoción eran más propensos a identificar incorrectamente el papel de aluminio inocente que a identificar correctamente al agresor. Los participantes neutrales eran más propensos a identificar correctamente al agresor en comparación con sus homólogos emocionales. Esto demuestra que el afecto emocional en entornos forenses disminuye la precisión de la memoria de los testigos oculares. Estos resultados son coherentes con el conocimiento previo de que el estrés y la emoción perjudican en gran medida la capacidad de los testigos oculares para reconocer a los autores.
Beneficios interpersonalesEditar
La afectividad negativa puede producir varios beneficios interpersonales. Puede hacer que los sujetos sean más educados y considerados con los demás. A diferencia del estado de ánimo positivo, que provoca enfoques menos asertivos, la afectividad negativa puede, en muchos sentidos, hacer que una persona sea más educada y elaborada al hacer peticiones.
La afectividad negativa aumenta la precisión de las percepciones e inferencias sociales. Concretamente, las personas con alta afectividad negativa tienen percepciones más negativas, pero precisas, de la impresión que causan a los demás. Las personas con baja afectividad negativa se forman una impresión excesivamente positiva y potencialmente inexacta de los demás que puede conducir a una confianza equivocada.
Discriminación intergrupalEditar
Una investigación realizada por Forgas J.P estudió cómo la afectividad puede influir en la discriminación intergrupal. Midió la afectividad según la forma en que las personas asignan las recompensas a los miembros del grupo interno y del grupo externo. En el procedimiento, los participantes tenían que describir sus interpretaciones tras observar patrones de juicios sobre las personas. Después, los participantes fueron expuestos a un proceso de inducción del estado de ánimo, en el que tuvieron que ver vídeos diseñados para provocar una afectividad negativa o positiva. Los resultados mostraron que los participantes con afectividad positiva eran más negativos y discriminaban más que los participantes con afectividad negativa. Además, los participantes felices eran más propensos a discriminar entre los miembros del grupo interno y los del grupo externo que los participantes tristes. El afecto negativo se asocia a menudo con la selección de equipos. Se considera un rasgo que podría hacer que la selección de individuos para un equipo sea irrelevante, impidiendo así que se conozcan o predigan los problemas actuales que puedan surgir.
ComunicaciónEditar
La afectividad negativa señala inconscientemente un entorno social desafiante.El estado de ánimo negativo puede aumentar la tendencia a ajustarse a las normas sociales.
En un estudio, se expuso a estudiantes universitarios a un proceso de inducción del estado de ánimo. Después del proceso de inducción del estado de ánimo, se pidió a los participantes que vieran un programa con elementos positivos y negativos. Después de ver el programa, se les pidió que participaran en una conversación hipotética en la que «describieran el episodio (que acababan de observar) a un amigo». Se grabó y transcribió su discurso durante esta tarea. Los resultados mostraron que los hablantes con un estado de ánimo negativo tenían descripciones de mejor calidad y mayor cantidad de información y detalles. Estos resultados demuestran que el estado de ánimo negativo puede mejorar la capacidad de comunicación de las personas.
El estado de ánimo negativo está estrechamente relacionado con una mejor conversación porque hace uso del hipocampo y de diferentes regiones del cerebro. Cuando alguien está disgustado, ese individuo puede ver u oír las cosas de forma diferente a un individuo que está muy animado y feliz todo el tiempo. Los pequeños detalles que capta el individuo negativo pueden ser algo que antes se pasaba por alto. Los trastornos de ansiedad se asocian a menudo con el exceso de pensamiento y la rumiación de temas que parecerían irrelevantes y sin sentido para un individuo sin un trastorno. El TOC es un rasgo de ansiedad común que permite al individuo afectado una visión diferente de cómo pueden ser las cosas. Una persona que hace uso de su afectividad negativa tiene una visión diferente del mundo y de lo que ocurre en él, haciendo así que sus conversaciones sean diferentes e interesantes para los demás.
AutodivulgaciónEditar
Los resultados de un estudio muestran que los participantes con afectividad negativa eran más cuidadosos con la información que compartían con los demás, siendo más cautelosos con quiénes podían confiar o no. Los investigadores descubrieron que el estado de ánimo negativo no sólo disminuye los niveles de intimidad, sino que también aumenta la cautela a la hora de depositar la confianza en los demás.
Mayor capacidad para experimentar sentimientosEditar
El afecto negativo se reconoce regularmente como una «tendencia de rasgo estable y heredable a experimentar una amplia gama de sentimientos negativos, como la preocupación, la ansiedad, las autocríticas y una visión negativa de uno mismo». Esto permite sentir todo tipo de emociones, lo que se considera una parte normal de la vida y de la naturaleza humana. Por lo tanto, aunque las emociones en sí mismas se consideran negativas, el individuo que las experimenta no debe ser clasificado como una persona negativa o deprimida. Están pasando por un proceso normal y están sintiendo algo que muchos individuos pueden no ser capaces de sentir o procesar debido a diferentes problemas.
Encaja con la psicología evolutivaEditar
Estos hallazgos complementan las teorías de la psicología evolutiva según las cuales los estados afectivos cumplen funciones adaptativas al promover estrategias cognitivas adecuadas para hacer frente a los desafíos del entorno. El afecto positivo se asocia con el procesamiento asimilativo y descendente utilizado en respuesta a entornos familiares y benignos. El afecto negativo está relacionado con el procesamiento acomodativo y ascendente en respuesta a entornos desconocidos o problemáticos. Así, la afectividad positiva promueve enfoques heurísticos simplistas que se basan en conocimientos y supuestos preexistentes. Por el contrario, la afectividad negativa promueve enfoques controlados y analíticos que se basan en información extraída externamente.