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Si has pasado todo el fin de semana en el sofá, levantarte para entrenar el lunes por la mañana puede ser extra difícil. Pero el comienzo de la semana es un buen momento para volver a comprometerse a mantenerse en forma. (Las investigaciones demuestran que los lunes se piensa y se actúa más en actividades saludables que cualquier otro día de la semana. Un estudio publicado en el American Journal of Preventative Medicine reveló que hay más búsquedas relacionadas con temas de salud al comienzo de la semana, sin importar la época del año, y que también hay más gente que comienza sus rutinas de ejercicio los lunes que cualquier otro día de la semana.
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Consulta Twitter o Instagram y verás miles de publicaciones etiquetadas con #nevermissamonday. Pero la motivación de los lunes a veces es difícil de conseguir. Cuando el botón de repetición te llama, es fácil pensar en un millón de excusas para no atarse las zapatillas y sudar al comienzo de la semana. Pero si haces ejercicio, te verás recompensado en más de un sentido. Tienes 52 oportunidades para hacerlo este año. He aquí por qué merecerá la pena.
7 razones para no perderse nunca un entrenamiento los lunes
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«Las investigaciones demuestran que el oficinista medio no es capaz de sonreír hasta las 11:16 de la mañana»
1. Es más probable que hagas ejercicio el resto de la semana.
Hola, borrón y cuenta nueva. Hacer ejercicio los lunes puede poner en marcha tu rutina de entrenamiento. «Hay algo en empezar un lunes que te hace sentir que empiezas bien», dice Gretchen Rubin, autora del bestseller del New York Times Mejor que antes, que aconseja sobre cómo dominar los hábitos diarios. «Esta idea de ‘no romper la cadena’ es realmente poderosa». Esta filosofía, dice, puede motivarte a hacer ejercicio el martes, el miércoles o cuando sea que apuntes tu próximo entrenamiento
2. Sonreirás más.
¿Tienes un caso de los lunes? No eres el único. Los estudios demuestran que el oficinista medio no es capaz de sonreír hasta las 11:16 de la mañana. Un beneficio común del ejercicio físico es que libera endorfinas, las hormonas que te hacen sentir más feliz. No hay nada que siente tan bien como un entrenamiento terminado, ¿verdad? Y la ciencia nos respalda. Según los investigadores, los niños y los jóvenes han mejorado su autoestima después de hacer ejercicio. Además, si corres o juegas al aire libre bajo el sol, recibirás una dosis extra de felicidad. Un estudio publicado en Environmental Health and Technology descubrió que un simple paseo de cinco minutos al aire libre ayudaba a mejorar el estado de ánimo y el bienestar percibido.
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3. Acallarás los pensamientos ansiosos.
¿Asustado por esa montaña de papeleo que acumula polvo en tu mesa durante el fin de semana? No es raro que te sientas aprensivo a la hora de ir al trabajo. Pero no te escondas todavía bajo las sábanas: quizá quieras subirte a la cinta de correr para hacer unos cuantos kilómetros. Los estudios demuestran que el ejercicio aeróbico puede reducir la ansiedad general. Además, se ha demostrado que el ejercicio de alta intensidad reduce la sensibilidad a la ansiedad, o el miedo a la ansiedad que suele ser un precursor de los ataques de pánico.
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4. Pondrás en marcha un buen autocontrol.
Puede que haga falta algo de fuerza de voluntad para atarse esas zapatillas, pero el ejercicio es en realidad una gran manera de aprovechar más disciplina para otras áreas de tu vida. Se ha demostrado que moverse durante tan sólo 15 minutos ayuda a las personas a controlar las ansias de fumar y los síntomas de abstinencia. ¿Por qué? El ejercicio libera GABA, un neurotransmisor que ayuda a mantener el control de los impulsos y puede calmar la actividad cerebral ansiosa.
5. Los zánganos de la oficina privados de sueño se animan. El ejercicio de resistencia puede ayudar a reiniciar tu ritmo circadiano, el reloj corporal interno que controla tu ciclo de sueño. Y en caso de que necesites una motivación extra para seguir sudando durante la semana: Un estudio reveló que cuatro meses de ejercicio constante ayudaron a los insomnes crónicos a dormir 45 minutos más por noche.
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6. Aumentarás la capacidad cerebral.
¿Necesitas ser el mejor en una presentación esta semana? Ir al gimnasio podría ser tu secreto para el éxito. El ejercicio físico tiene el potencial de aumentar los niveles de BDNF (factor neurotrópico derivado del cerebro), que se ha demostrado que ayuda a construir células nerviosas más sanas. Un estudio demostró que el ejercicio extenuante ayudó a los participantes a rendir mejor en una prueba de memoria. Programar una sesión de sudor antes de ponerte a trabajar también podría ayudarte a absorber nuevos conceptos más rápidamente. Otro estudio reveló que los participantes podían aprender vocabulario un 20 por ciento más rápido después de hacer ejercicio físico intenso, en comparación con el grupo de control.
7. Podrías ganar más dinero.
Levantar pesas puede que no te lleve a un ascenso inmediato, pero no puede perjudicar tus posibilidades de conseguir algo de dinero extra. Un estudio encontró una asociación entre los hábitos de gimnasio y un mayor salario. Los empleados que hacían ejercicio con regularidad ganaban un nueve por ciento más que sus compañeros de sofá. Cha-ching!