Debido a que hay varias causas posibles de temblor después del ejercicio, es importante tomar nota de cualquier otro síntoma. Preste atención a sus hábitos antes y durante su entrenamiento, también. Esto puede ayudarle a identificar la razón de sus temblores después del ejercicio.
Examinemos más de cerca cinco de las causas más comunes de los temblores después del ejercicio.
Fatiga muscular
La fatiga muscular es una razón común para los temblores después del ejercicio.
Durante la actividad física, su sistema nervioso central (SNC) dispara unidades motoras para contraer sus músculos. Una unidad motora está formada por una neurona motora y fibras musculares.
El disparo de las unidades motoras proporciona fuerza a los músculos. Pero cuanto más tiempo se entrena, estas señales se hacen más lentas y menos intensas. Estos cambios pueden hacer que sus músculos alternen rápidamente entre contracciones y relajaciones, dando lugar a temblores.
Su SNC también puede perder su capacidad para mover con fuerza sus músculos. Esto puede conducir a la fatiga, que puede causar temblores o espasmos.
Otros signos de fatiga muscular incluyen:
- debilidad
- sensibilidad
- bajos niveles de energía
Si tiene fatiga muscular, normalmente significa que ha trabajado sus músculos al máximo. Por eso es más probable que desarrolle fatiga si se ha desafiado a sí mismo con un entrenamiento más duro.
Pero a veces, puede significar que se ha esforzado demasiado. Si te duele o no puedes terminar tu entrenamiento, intenta reducir la intensidad de tu ejercicio.
Mantener un músculo en una posición
Los temblores pueden ocurrir cuando mantienes un músculo en una posición durante mucho tiempo. Es posible que lo haya experimentado al hacer planchas o un entrenamiento de barra.
Esto se debe a la actividad de las unidades motoras. Algunas unidades motoras de sus músculos sólo se utilizan para movimientos potentes. Cuando mantienes un músculo en su lugar durante mucho tiempo, estas unidades motoras se activan para proporcionar más fuerza. Esto puede dar lugar a temblores.
Típicamente, experimentará los temblores en los músculos que se trabajan. Por ejemplo, durante o después de las planchas, los brazos y el núcleo pueden temblar.
Lo mismo puede ocurrir cuando levantas y sostienes una mancuerna pesada.
Bajo nivel de azúcar en sangre
Tus músculos utilizan la glucosa como combustible. Cuando te ejercitas, tus niveles de glucosa pueden agotarse, especialmente si te ejercitas a un ritmo vigoroso o durante un largo período de tiempo. Esto puede provocar un nivel bajo de azúcar en sangre, también conocido como hipoglucemia.
Sin suficiente combustible, sus músculos pueden empezar a temblar. También podría experimentar:
- fatiga
- dolor de cabeza
- mareos
- confusión
- irritabilidad
- debilidad
- latidos cardíacos rápidos
Deshidratación
Mantenerse hidratado es importante para mantener los niveles de electrolitos equilibrados. Los electrolitos controlan el funcionamiento de tus nervios y músculos.
Sin embargo, realizar una actividad intensa puede hacerte sudar mucho y perder agua. Lo mismo ocurre si hace ejercicio al aire libre en un día caluroso.
Si suda demasiado y se deshidrata, puede experimentar espasmos musculares y calambres. Esto puede sentirse como un temblor.
Otros síntomas de deshidratación pueden incluir:
- fatiga
- sed
- orina oscura
- reducción de la micción
- dolor de cabeza
- mareos
- debilidad
- confusión
Ingesta elevada de cafeína
A algunas personas les gusta tomar café, bebidas deportivas o suplementos pre-entrenamiento antes del ejercicio. Estas bebidas contienen cafeína, que puede ayudarle a potenciar su entrenamiento.
Pero si consume demasiado, puede ponerse nervioso. El «subidón» que se obtiene al hacer ejercicio puede empeorar aún más esta situación.
Los temblores debidos a la cafeína suelen afectar a las manos y las extremidades, pero pueden afectar a otras partes del cuerpo. La ingesta excesiva de cafeína también puede causar:
- un ritmo cardíaco rápido
- mareos
- insomnio
- náuseas
- diarrea
- elevación de la presión arterial
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