El chupetón. Todos lo tememos. Tememos las miradas incómodas. Está ahí cuando te miras en el espejo. Te gustaría quedarte en la cama para evitar la vergüenza, pero tienes que pagar las facturas, así que te levantas y vas a trabajar de todos modos.
En el trabajo, caminas con la cabeza gacha, esperando que nadie se dé cuenta de esa marca roja y evidente en tu cuello. Pero sólo puedes esconderte durante un tiempo. Al final, alguien puede darse cuenta. Aquí hay siete excusas que puedes usar en caso de que alguien note tu chupón.
Tu perro lo hizo
Tu perro no sólo se comía tus deberes en tus años de escuela primaria, sino que ahora mordisquea juguetonamente tu cuello, causando estas marcas rojas. Parece que a tu perro le encanta tu cuello y no puede alejarse de él. A tu perro le gustas, pero una cantidad normal.
Es el maquillaje
Tu viaje al trabajo es largo. Nunca tienes tiempo de maquillarte en casa. Así que te maquillas en el coche de camino. Casi chocas por detrás con un coche y al frenar de golpe, el cepillo te presionó el cuello, dejándote una marca de la que no te diste cuenta hasta que te la señaló otra persona.
Si no sueles ir maquillada, tendrás que empezar a ponértelo a partir de ahora para vender de verdad la historia.
Una sanguijuela te atacó el cuello
Tu madre siempre te decía que no te metieras en pantanos, pero no puedes evitarlo. Nada te hace más feliz que saltar a un pantano sulfuroso y cálido y revolcarte. Pues bien, durante tu sesión de pantano de ayer, sentiste que algo te chupaba el cuello. Al tocarlo, sentiste algo blando. Gritaste y rápidamente lo apartaste de un manotazo. El enrojecimiento permaneció.
Tuviste un percance con la aspiradora
Siempre has tenido una curiosidad imparable. Te has preguntado qué pasaría si encendieras la aspiradora, presionaras la manguera contra tu cuello y la mantuvieras ahí durante unos minutos. Ahora lo sabes: Te dejó una marca roja.