Investigadores de la División de Reumatología, Ortopedia y Dermatología estudiaron a toda la población de Taiwán (23 millones), donde la gota es la más prevalente del mundo. Los resultados acaban de publicarse en la revista de reumatología Annals of the Rheumatic Diseases.
Al examinar 4,2 millones de familias identificables, los científicos encontraron pruebas convincentes de que la enfermedad se agrupa en familias, con un mayor riesgo para las personas con parientes de primer y segundo grado que padecen gota.
La gota es un tipo de artritis inflamatoria, con aparición repentina de dolor agudo, enrojecimiento e hinchazón en las articulaciones periféricas, más comúnmente la articulación del dedo gordo del pie. Está causada por el depósito de cristales de urato monosódico, que se relaciona con un alto nivel de ácido úrico en la sangre. La artritis aguda resultante y los bultos alrededor de la articulación causan discapacidad debido al dolor y a la pérdida de la función articular.
También hay cada vez más pruebas de que la gota no es sólo una enfermedad de las articulaciones, sino que también se asocia con importantes enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente cerebrovascular) y renales (insuficiencia renal).
Estudios anteriores habían sugerido que la gota a menudo se agrupa dentro de las familias, lo que es una evidencia indirecta de un papel de los factores genéticos en la causalidad. Sin embargo, un reciente estudio clásico de gemelos descubrió, paradójicamente, una fuerte heredabilidad para el ácido úrico elevado, pero ninguna evidencia de heredabilidad en la gota.
El investigador principal del proyecto, el Dr. Chang Fu Kuo, dijo: «Nuestros resultados confirman la creencia clínica de que la gota se agrupa fuertemente dentro de las familias. En Taiwán, el riesgo de que un individuo con algún pariente de primer grado padezca gota es aproximadamente el doble que el de la población normal.
«El riesgo aumenta con el número de parientes de primer grado afectados. Tener un hermano gemelo con gota conlleva un riesgo 8 veces mayor, mientras que tener un padre o un descendiente con gota tiene un riesgo 2 veces mayor». El estudio también demuestra que, además del riesgo genético, los factores ambientales compartidos desempeñan un papel importante en la etiología de la gota. La influencia de los factores ambientales y genéticos en el riesgo de gota es diferente en hombres y mujeres. Los factores genéticos contribuyen en un tercio en los hombres y en un quinto en las mujeres».
El Prof. Michael Doherty, Jefe del Servicio Académico de Reumatología, añadió: «Encontramos pruebas de que tanto los factores ambientales compartidos como los genéticos predisponen a la gota dentro de las familias, siendo los factores ambientales los que contribuyen en mayor proporción al riesgo. Tanto los factores genéticos como los ambientales desempeñan un papel en la patogénesis de la gota. Tener un miembro de la familia afectado aumenta el riesgo, pero parte del riesgo proviene de factores ambientales compartidos modificables, como la dieta y el estilo de vida».
Los hallazgos de este estudio abren nuevas cuestiones para futuras investigaciones. En particular, es necesario realizar perfiles genéticos a gran escala para encontrar genes de susceptibilidad. Serán muy útiles otros estudios epidemiológicos, incluso en otros países, para identificar los «factores ambientales compartidos» dentro de las familias que contribuyen al riesgo de gota.